LOS REBUSQUES : EMOCIONES SUSTITUTIVAS.





Emoción se define como el "estado de ánimo producido por impresiones de los sentidos, ideas o recuerdos que con frecuencia se traducen en gestos, actitudes u otras formas de expresión".
Es algo íntimamente ligado a la persona. Nadie puede desligarse de sus emociones. Por ello reconocerlas y expresarlas adecuadamente contribuye al equilibrio y armonía personal.
Uno de los geniales aportes de Berne fue separar las emociones en dos categorías:
× Emociones auténticas (propias del Niño Natural)
× Emociones sustitutivas (del Niño Adaptado negativo)
Las primeras o emociones auténticas son innatas en la persona mientras que las segundas son adquiridas.
Esta diferenciación emocional está muy vinculada con los marcos de referencia y creencias familiares y culturales. Pensemos, por ejemplo, en la gran diferencia en relación a la intensidad y duración de la expresión emocional que puede existir entre la cultura japonesa y la latina. Del mismo modo entre unas familias y otras, etc.
Pero además de variar en intensidad y duración, Berne observó que la educación modifica las emociones también cualitativamente: cuando una emoción es inaceptada, prohibida o ignorada en un marco familiar esta es sustituida por otra que si es aceptada o al menos reconocida. A esta nueva emoción surgida como consecuencia de la no aceptación de la auténtica o natural es a la que llamamos emoción sustitutiva o "rebusque" y que se define como "emoción sustitutiva, inadecuada, fomentada por los padres o sustitutos de la infancia, que reemplaza a la emoción auténtica, ignorada o prohibida por estos".
Ejemplo:
Juanito de 5 años está muy contento jugando y pasándolo muy bien, salta, ríe ... pero su mamá tiene generalmente un estado de ánimo deprimido que todo ruido le molesta. Regaña a Juanito diciendo que con tanto alboroto le produce dolor de cabeza. Juanito se calla y se retira con sentimientos de culpa.
Con unas cuantas veces que se repita este episodio Juanito aprenderá a renunciar a sus deseos, a reprimir su alegría y a reemplazarla por culpa. De mayor puede ocurrirle que cada vez que tiene motivos de alegría se sienta culpable.
El modelo de las emociones que presentamos a continuación es el siguiente:
× Considera sólo 6 emociones auténticas
× Relaciona el nivel de expresión emocional con el grado de control interno
× Considera el "rebusque" como emoción sustitutiva aprendida
× Relaciona cada emoción con los "rebusques" más frecuentes que la sustituyen
× Afirma la existencia de sentimientos "elásticos"
× Relaciona los "rebusques" con la posición existencial
× Informa sobre conductas adecuadas ante cada emoción
× Considera la "alfabetización emocional"
× Presenta el método del "rastreo emocional".

EMOCIONES NATURALES O AUTENTICAS

Son las mismas que se observan en los animales superiores. Propias del Niño Natural. Son las siguientes:
1- AFECTO (reacción de sociabilidad)
2- ALEGRIA (reacción expansiva)
3- PODER (reacción asertiva)
4- MIEDO (reacción de alarma)
5- TRISTEZA (reacción ante el duelo)
6- RABIA (reacción de rebeldía)

Entre las emociones se pueden trazar algunos continuos útiles para comprender numerosas situaciones afectivas:

1- Afecto a Rabia (Atracción-rechazo):
Amor Afecto Aprecio Simpatía Indiferencia Desagrado Rechazo Rabia Odio
intenso
¦ ¦ ¦
+------------------------------------------------------------+
2- Alegría a Tristeza:
Euforia Mucha Alegría Indiferencia Ligera Tristeza Profunda
Intensa Alegría Tristeza Tristeza
¦ ¦ ¦
+------------------------------------------------------------+
3- Miedo a Alegría, Placer o Afecto
Terror Pánico Miedo Aprensión Indiferencia Creciente Alegría Placer y Afecto

¦ ¦ ¦
+------------------------------------------------------------+
Veamos ahora las distintas emociones auténticas con algún detenimiento:

1- AFECTO O AMOR:
Da lugar a conductas que llevan al acercamiento y favorecen la intimidad. Sirve para indicar la atracción emocional entre las personas, cargando la "batería", estableciendo interrelación de caricias, de protección y de apoyo, determinando y manteniendo nuestras relaciones más profundas.
Es útil diferenciar entre el Afecto que es una emoción y el atractivo sexual que es una sensación fisiológica. Según Berne, al "hacer el amor" hallamos las siguientes posibilidades:
× Afecto sin sexo: amistad, familia, etc.
× Sexo sin afecto: relaciones físicamente satisfactorias sólo
× Amor con sexo: relación más plena
2- ALEGRIA O PLACER:
Abarca una amplia gama de comportamientos que van desde reírse de un chiste o una gracia, hasta las satisfacciones, disfrutes y placeres más intensos. Sirve para activar comportamientos de gozo y disfrute, de entusiasmo y entrega a la situación que se está viviendo.
3- PODER:
Produce la constatación de la propia fuerza y capacidad personal, favoreciendo la autoestima y dando la posibilidad de puesta en práctica de la energía necesaria para realizarse.
4- MIEDO:
Puede salvar la vida de la persona. No sentirlo podría llevar a diversos grados de autodestrucción (el realmente valiente es el que actúa a pesar de sentir miedo). Sirve para activar comportamientos de evitación y huida.
5- TRISTEZA:
Facilita el proceso del duelo, permitiendo aceptar las pérdidas: ya sean de seres queridos, objetos, cargos, trabajos, belleza física, ilusiones, etc... generando un comportamiento melancólico, pasivo, de añoranza y resignación.
6- RABIA:
Sirve para defendernos, poner límites, demostrar lo que nos molesta. Desencadena comportamientos agresivos.

 
Es importante comprender que como naturales que son (tienen sus raíces en lo biológico), las emociones residen en el Niño Natural y, por tanto, sin el adecuado control Adulto pueden llevar a la persona a conductas desadecuadas e ineficaces. Por otro lado, precisan la necesaria liberación. Para que ello se produzca de modo adecuado es necesario ese control Adulto pero sin la represión del Estado Padre del Yo que daría lugar a la inhibición de la expresión y, consecuentemente, a diversas manifestaciones patológicas.

EL REBUSQUE (o emoción sustitutiva)
Por definición, es una "conducta emotiva inadecuada, patológica, modelada por los padres o figuras parentales de la infancia, que sustituye a una emoción auténtica no permitida o prohibida" (Fanita English).
Hablamos, por tanto, de un sucedáneo de emoción, que tiene un carácter manipulador encubriendo una reacción emocional que no está permitida por la razón que sea. frecuentemente entre lo que se siente y lo que se llega a expresar hay un mundo. No se tiene permiso para expresar lo que se siente y en su lugar se coloca un "rebusque" o sentimiento sustitutorio (También llamado por otros autores sentimiento parásito).
Esta sustitución genera inconvenientes de importancia ya que en principio se considera que existen sentimientos permitidos y sentimientos prohibidos que no desea expresar, aunque los experimente, esto da lugar a la expresión de otro que considera aceptable sociálmente pero que no es real, aunque si más fácil de manifestar. Todo el entramado va a llevar a la propia persona a una gran confusión emocional.
El circuito que lo alimenta y mantiene es el siguiente:
Cuando surge el estímulo emocional en el sujeto se activa el comportamiento emotivo correspondiente, pero al existir una prohibición paterna, en vez de liberar la emoción, activa, en su lugar, el sentimiento sustitutivo predilecto que es el reforzado por la actitud paterna, pero como no se produce la descarga emocional o catarsis nunca queda concluido el proceso y el logro de la homeostasis personal.
Veamos un ejemplo: Cuando Juanito está bien mamá casi no le presta atención, incluso si al jugar y divertirse hace ruido le regaña, le molesta; cada vez que él está alegre, ella le recrimina. Una vez, tras la recriminación le dolió la barriga y mamá le prestó la máxima atención. Al poco tiempo volvió a pasar lo mismo, y lo mismo,... Ahora Juanito nunca está alegre, además no puede jugar ya que le duele la barriguita.
Otro ejemplo: María tiene la idea irracional de que nadie puede quererla, cada vez que piensa en ello le da mucho miedo. Cuando está con el novio teme mostrar afecto por miedo a ser rechazada, el chico cansado de sus celos, miedos, etc, la deja. María refuerza su idea y ahora cuando vuelva a enamorarse sentirá todavía más miedo puesto que su idea ha dado un paso más.
En cada marco de referencia familiar suelen haber unos sentimientos aceptados y otros prohibidos o mal vistos. Las personas inmersas en ese entorno desarrollarán patrones de conducta en los que los prohibidos serán reemplazados por alguno de los "bien vistos".
También hay sentimientos y circuitos parasitarios propios de instituciones, ciudades, culturas, etc.: Así encontramos ejemplos típicos como en nuestra cultura decir que "los hombres no tienen miedo". O sonreír al cliente, a pesar de su desprecio, porque "... siempre tiene la razón", etc.

ADQUISICION DE LOS "REBUSQUES"

En general se acepta que los sentimientos parásitos son incorporados en la persona de cuatro modos diferentes:
1- MODELADO POR LOS PADRES: y por tanto, aprendido de ellos. Muchas veces los propios padres se asombran de lo que se le parecen sus hijos al mostrar, por ejemplo, explosiones de cólera. También hay familias en las que un sentimiento jamás es aceptado impidiendo así al hijo un modelo a imitar y con el cual identificarse.
2- DESCALIFICACION DE LA EMOCION AUTENTICA: Cuando los padres ignoran o descalifican manifestaciones adecuadas por no entrar o no permitir en su repertorio ese comportamiento emocional.
3- ACARICIANDO: cuando los padres refuerzan el rebusque con una caricia, tras haber ignorado la emoción auténtica. Ejemplo: "has visto que mayor" porque no llora de dolor.
4- ORDENES EXPRESAS: a instancias sociales y culturales siguiendo las pautas familiares y del entorno de modo expreso. Pueden ser verdaderos montones las frases del tipo "los hombres no lloran" que reprime la tristeza, o "las niñas no gritan" que reprime alegría.




EMOCIONES AUTENTICAS Y SUSTITUCIONES MAS FRECUENTES
Aunque pueden darse sustituciones de lo más variopinto, por lo general siguen tendencias que nos permiten dar una aproximación de los sentimientos parásitos más frecuentes para cada una de las emociones naturales o auténticas:


AFECTO O AMOR

  • Inadecuación
  • Ansiedad
  • Falsa rabia
  • Celos
  • Despecho
* Al mostrar afecto le ridiculizaban, reían, rebajaban.
* Discutían, peleaban en lugar detener o permitir la intimidad o para evitarla.
* No daban suficientes cariciaS para todos, o habían preferencias.
* Se pretendía mostrar cariño coN espléndidos regalos o con remarcaciones grotescas.
* Ante la ausencia de caricias se reaccionaba con despecho

ALEGRIA,PLACER

  • Culpa
  • Ansiedad
  • Falso miedo (fobias)
  • Falsa tristza
  • Inseguridad
  • Vergüenza
* Cuando jugaban y se divertíanles acusaban de provocar dolores de cabeza, etc.
* No se podía estar alegre a menos que otros lo estuvieran.
* Al pasarlo bien le mandaban hacer otra cosa.
* Le decían "disfruta ahora que ya verás en el futuro".
* Los familiares no disfrutaban.Les amenazaban o castigaban.
* Personas que "lloran de alegría".
* Temían que pasara algo malo cada vez que había motivos de disfrute.
 

TRISTEZA 
  • Falsa rabia
  • Resentimiento
  • Ansiedad
* Cuando se sentía triste se reían de él (o de sí mismos) Transacción de la horca-.
* Le decían: "al mal tiempo, buena cara". Diviértete un rato y se te pasará.
* Si no, se compartía por aquello de "y a mi que me cuentas..." se embotaba y acongojaba.
* La expresión de tristeza era objeto de burlas hasta que se enojaba.
* Otros competían por demostrar más tristeza escalonando la pena, monopolizando la atención.
* Al estar triste otros entristecían más por lo que temía que aumentaran su pena, deprimieran, suicidaran.
* La tristeza se contrarrestaba con fantasías de triunfo y grandeza. Se magnificaba la tristeza hasta la exageración.


IRA

  • Falsa Alegría
  • Ansiedad
  • Falsa Tristeza (Depresión)
  • Culpa
* Cuando alguien estaba enojado se reían de él.
* Temía sobremanera el enojo de otros no distinguiendo entre "sentir y expresar" o "actuar".
* No le dejaban expresarla y la volcaba contra sí mismo.
* Otras veces la rabia era prohibida pero el llanto era reforzado.
* Se sentían muy dolidos, defraudados o le culpaban de su mal, ante sus manifestaciones de rabia.
* La impotencia ante lo que produjo rabia configuró una generalizada e indiscriminada
repulsión.


POSIBLES SITUACIONES FAMILIARES GENERADORAS


  • Al mostrar afecto le ridiculizaban, reían, rebajaban.
  • Discutían, peleaban en lugar de la intimidad o para evitarla.
  • No daban suficientes caricias para todos, o habían preferencias
  • Se pretendía mostrar cariño con espléndidos regalos o con remarcaciones grotescas.
  • Ante la ausencia de caricias se reaccionaba con despecho

Cuando jugaban y se divertían les acusaban de provocar dolores de cabeza, etc. No se podía estar alegre a menos que otros lo estuvieran.Al pasarlo bien le mandaban hacer otra cosa. O le decían "disfruta ahora que ya verás en el futuro". O los familiares no disfrutaban.
Les amenazaban o castigaban. Tenían preocupaciones absurdas: "que vas a resfriar, hacerte daño, matarte".
Personas que "lloran de alegría". Temían que pasara algo malo cada vez que había motivos de disfrute.

Cuando sentía su fuerza y seguridad le ridiculizaban, se reían de él o le devaluaban.
Al sentir su poder le demostraban que el otro era mejor, más listo, fuerte, guapo, etc.
No confiaban nunca en él y ni en sus posibilidades.Se burlaban, reían, descontaban, etc. incondicionalmente.


Se le inducía a reírse del peligro. O se le decía: "si tienes miedo canta o silva".
Le acariciaban los alardes de valiente y "duro", pero estaba mal visto sentir miedo.
Al no poder expresar miedo ante el poder del otro se transforma en hostilidad.
Era acariciado cuando se mostraba servil y dependiente al disimular su miedo.

Cuando se sentía triste se reían de él (o de sí mismos) -Transacción de la horca-. O le decían: "al mal tiempo, buena cara". Diviértete un rato y se te pasará.
Si no se compartía por aquello de "y a mi que me cuentas..." se embotaba y acongojaba.
La expresión de tristeza era objeto de burlas hasta que enojaba.
Otros competían por demostrar más tristeza escalonando la pena, monopolizando la atención.
Al estar triste otros entristecían más por lo que temía que aumentaran su pena, deprimieran, suicidaran.
La tristeza se contrarrestaba con fantasías de triunfo y grandeza.
Se magnificaba la tristeza hasta la exageración.

Cuando alguien estaba enojado o frustraba se reían de él.
Temía sobremanera el enojo de otros no distinguiendo entre "sentir y expresar" o "actuar".
No le dejaban expresarla y la volcaba contra sí mismo. Otras veces la rabia era prohibida pero el llanto era reforzado.
Se sentían muy dolidos, defraudados o le culpaban de su mal, ante sus manifestaciones de rabia.

La impotencia ante lo que produjo rabia configuró una generalizada e indiscriminada repulsa.



Ejercicios:


DETECTANDO SUS REBUSQUES


1.-Subraye las emociones auténticas que tenga dificultad para sentir o expresar.


Amor , afecto

Ira o rabia

Alegría, placer

Tristeza 


- Haga lo mismo con los rebusque que reconozca en su repertorio.



Siéntese ahora en un lugar tranquilo, acomódese, relájese y centre la atención en su infancia, preferiblemente anterior a los 8 años. Cuando esté ya viéndose, piense en cómo sentía y expresaba sus emociones, en cuales tenía mayor dificultad. Cuando había motivos para sentir la emoción y usted la sentía y/o expresaba, ¿qué pasaba?, ¿cómo reaccionaban sus padres? Siga concentrado y averigüe los mecanismos que desarrolló para no manifestar lo que sentía y por qué los tuvo que fabricar. ¿Qué hacía entonces?. Es decir, ¿Cómo sustituía esas emociones?, ¿con qué rebusques?, ¿Que hacían sus padres, hermanos, etc. en esa misma situación?, ¿qué armas utilizaban ellos?... Recreese en esas escenas que recuerda y que considera relevantes...

Cuando termine su repaso por esa época abra los ojos y anote sus conclusiones.

Ahora vuelva sobre sus anotaciones del principio y compare. ¿Puede ser que todavía tenga similares dificultades?

En caso afirmativo, ¿No es hora ya de hacer algo al respecto?. Si decide que si, hágase un planteamiento serio sobre el tema para llevarlo a la práctica.

Estupendo, seguro que así las cosas van a funcionar mejor. Permítase ahora un "capricho", ¡se lo ha merecido!



2.- Coja uno de sus "rebusques" más frecuentes y aplíquele la siguiente fórmula de Pamela Levin para sentirse bien rápidamente. Llene los espacios de acuerdo con su propia experiencia. (use palabras y términos sencillos, comprensibles para un niño de 8 años).

Yo siento ......................(coloque aquí su rebusque)

Porque pienso que si .........................................

entonces seré ................................................

en vez de ...................................................

y por eso yo .................................................

(Aplique esta misma fórmula a todos los rebusques que quiera)



 

Ante el fin de una relación, ¿cuál es un buen cierre?



Claves de Amor y Relaciones

Ante el  fin de una relación, ¿cuál es un buen cierre?

Un buen cierre consistirá en poner término a una relación con plena conciencia no sólo de lo que al parecer no toca perpetuar, sino del camino recorrido junto al otro con sus luces y sombras. Una toma de conciencia que permita superar el catálogo de reproches, culpas y hostilidades que demasiado a menudo, aparecen en tales circunstancias, sobre todo cuando toca acordar aspectos económicos futuros. Ya son tiempos de regular los propios sentimientos de fracaso, desamor y traición que acompañan a muchos de los cierres de relación de pareja.En realidad un buen cierre de relación se puede hacer con la misma consciencia que un buen principio. Y si bien los principios prometen satisfacciones y proyectos felices, los finales cuando son sopesados y realizados desde la conciencia, también abren puertas a la renovación y al renacimiento de la energía vital. Algo que aunque en general resulta doloroso, no deja de ser también objeto de celebración y rito, aunque sea de forma íntima y silenciosa ante el Universo.
A nadie le gusta salir de manera violenta y frustrante de una relación de pareja. Sin embargo, muchas veces ante la incapacidad de cerrar un proceso ya muerto, la propia inteligencia profunda, tiende a provocar situaciones prolongadas de incomodidad y conflicto, de forma que la anunciada salida de la relación, en vez de ser un motivo de dolor, suponga hasta un alivio reparador del enredo y el desamor.

Si no somos capaces de crear espacios reparadores y acompañar nuestras crisis y las crisis de nuestras parejas, de forma comprensiva y madura, acabaremos creando situaciones cotidianas de tensión con la soterrada intención de dinamitar la relación. Se trata de situaciones de conflicto prolongado en las que cada miembro de la pareja acaba por imaginarse la separación como algo que poco a poco ya no es tan horrible. Sucede asimismo que cuando los conflictos se prolongan y no se toman decisiones, lo que crece de forma sutil es que la idea de abandonar el barco tiene menos costes emocionales de pérdida, lo que conlleva apostar más fácilmente por el diseño de una nueva vida.
Conviene que el verdadero amor, el perdón y la gratitud acompañen toda despedida. Y asimismo conviene también revisar el grado de rencor y resentimiento que pueden envolver a las causas desencadenantes del final. En realidad cuando hay humillación por engaño e infidelidad manifiesta, conviene dar pasos con mucha humanidad y prudencia. Pasos conscientes de quienes saben las consecuencias y daños que sobrevienen a los momentos de reactividad y venganza. Esto es extremadamente importante cuando hay hijos implicados y familias inocentes a las que salpican los sentimientos de odio. Como seres humanos conscientes tenemos la responsabilidad de regular nuestras emociones destructivas, y resolver los circuitos de reactividad que demasiado a menudo, brotan en los egos heridos de quien se ha sentido humillado.
Un buen cierre de ciclo implica plena consciencia. Y para ello no debería haber despedida sin proceder previamente a capitular por escrito la biografía de luces y sombras vividas durante nuestro ciclo de pareja. Un ejercicio que en nada es baladí, ya que equilibra las descompensaciones emocionales al tiempo que permite despedirse internamente desde un duelo sano y no soterrado por la evasión del inevitable dolor.
Sin duda el mencionado ejercicio de capitulación supone reconocer que la Inteligencia de Vida que diseñó la pasión e intereses que en su día hicieron nacer a la pareja que hoy termina, sea reconocida como la misma fuerza que diseña la campana de ciclos vitales de nacimiento, desarrollo, plenitud, decadencia y muerte que enfrenta todo fenómeno vital.
Solo cerrando las puertas del pasado se abren las del porvenir.

46. ¿Qué señales nos indica si el poner fin a una relación significa simplemente escapar sin resolver nuestro problema? ¿Cuándo asimismo el mantenerla significa un aferramiento y un miedo al cambio?

La utilidad de ejercer tal discernimiento es parecida al caminar por el filo de una navaja. Cualquier inclinación reactiva o inapropiada resulta un peligro. En realidad tratar el tema desde la cabeza, no evitará la presencia continua de oscilaciones y dudas. Son momentos en los que conviene invoca la sensatez por encima de ideales y auto exigencias.
Y si bien un día tenemos la seguridad de que lo que hay hacer es permanecer en la relación y trabajarse lo que parece un obstáculo más del camino, tal vez mañana, este obstáculo se repita, y pasado vuelva a su vez a repetirse y al tiempo suceda exactamente lo mismo, y,… de pronto nos daremos cuenta de que se trata de una situación que demanda el mover ficha sobre un proceso de relación estancado que no avanza ni da para más.
Nuestra mente anhela evitar el dolor y acercarse a zonas de mayor confort. Y éste es un movimiento legítimo que nos ha permitido sobrevivir como especie humana. Sin embargo también sabemos que todo obstáculo si se afronta y se extrae de él toda la enseñanza que la Inteligencia de Vida nos depara, permite un crecimiento mayor, a la vez que un vínculo con el otro de mayor profundidad.
Tal vez cuando ya hemos aceptado y asumido que hoy por hoy, lo que sucede, por incómodo que parezca, es lo que tenemos ahora y de alguna forma lo hemos elegido, es cuando la vida casi deforma mágica, nos libera.
¿Cuándo seguir? ¿Cuándo permanecer y aguantar?
Si la persona que soporta la duda, convoca a su sensatez que no es otra cosa que su inteligencia cardíaca, sabrá de verdad cuándo la lección ha sido aprendida y atravesará las dudas. En realidad lo que se pretende con el desarrollo del ser humano, es evitar la reactividad, evitar asimismo la conducta que busca la gratificación inmediata, y apoyar la renuncia por un bien mayor para no salir huyendo en momentos de dolor. En otras palabras, no tomar decisiones en caliente y escuchar lo que merecemos vivir.

47. ¿Dónde está la frontera que pone final a una relación de pareja?

Cuando una relación de pareja se mueve en círculos repetitivos y no deseados, nos preguntamos cuál es el click que finalmente inclina la balanza y nos orienta a cerrar la relación y renovar. Y en este sentido, tal vez la respuesta señale al día en el que ya no nos hace tanto daño emocional la conducta del otro. Se trata este momento de una frontera en la que nuestra antigua “reacción” ante el dolor, se ha convertido en “respuesta”. Un aspecto sintomático que nos permite tomar otro rumbo con nuestra vida de pareja. Tengamos en cuenta que cuando ya la manera de ser de nuestro particular “tirano”, comienza a dejarnos indiferentes, se aproxima el momento de elegir la permanencia o no.
En caso contrario, lo más probable es que en la siguiente relación nos encontremos con otro tirano. Es decir, una nueva situación en la que se repiten las mismas contracciones y conflictos, aunque con rostros y circunstancias contrarias. Y si bien la lección de la vida puede aprenderse en “monogamias sucesivas”, también puede apostarse por una mayor profundidad en la autoconciencia derivada de la permanencia, y la sostenidamirada interior con vocación de autodescubrimiento.
Aún todo lo dicho, el estancamiento, la patología y el bloqueo emocional cronificado, son antídotos a la continuidad y motivos de cambio integral.
Muchas personas se preguntan si pueden darse cambios de paradigma en convivencia con la misma pareja. En realidad, ¿precisamos de desestabilizaciones profundas del modo de vida conocido, para abrir los ojos y los oídos a lo nuevo?
El objetivo de toda semilla es crecer y desarrollarse. El cómo esta lo haga, depende en gran medida de cada hábitat. Por lo tanto y al más puro estilo de Antonio Machado convendrá recordar.
Caminante no hay camino, se hace el camino al andar.



Por José María Doria

Publicado en Claves de Amor y Relaciones el 4 de febrero de 2013
Extraído de http://blog.jmdoria.com