ARQUETIPOS DE TRANSFORMACIÓN INTERNA : LA DIOSA iNDÚ lAKSHMI





Lakshmi, diosa de las riquezas y prosperidad.

Lakshmi es la diosa de la riqueza y la prosperidad, tanto material como espiritual. La palabra'''' Lakshmi se deriva de la palabra sánscrita Laksme, que significa "meta". Lakshmi, por lo tanto, representa la meta de la vida, que incluye la prosperidad material y espiritual.

En la mitología hindú, la diosa Lakshmi, también llamada Shri, es el esposo divino de Señor Vishnu y le proporciona riqueza para el mantenimiento y la preservación.


Rasgos de la diosa Lakshmi:


En sus imágenes y fotografías, Lakshmi se representa en una forma femenina con cuatro brazos y cuatro manos. Lleva ropa de color rojo con forro dorado y está de pie sobre un loto. Ella tiene monedas de oro y flores de loto en sus manos.

Es descrita como una bella mujer india de grandes ojos oscuros, piel dorada y cuatro brazos. Vestida con Sari rojo bordado en oro. El rojo simboliza la Actividad y el oro indica Prosperidad. Aparece sentada o de pie en su trono de loto rosa, que representa la belleza, la pureza y la fertilidad. Lleva dos flores de loto bendiciendo a sus devotos, representando la evolución espiritual y la armonía en la vida. Sus brazos delanteros suelen ofrecer una bendición de protección. Su capacidad de mejorar nuestra suerte en la vida está simbolizada por las cascadas de monedas de oro que brotan de sus manos.

Los cuatro brazos: representan las cuatro direcciones del espacio y así simbolizar omnipresencia y la omnipotencia de la Diosa. El color rojo syinbolizes actividad.
El revestimiento de oro (bordado): en su vestido rojo denota prosperidad. La idea expresada aquí es que la diosa está siempre ocupado distribución de la riqueza y la prosperidad a los devotos.
El asiento del loto: que está de pie sobre Lakshmi, significa que mientras vivimos en este mundo, uno debe disfrutar de sus riquezas, pero no obsesionarse con ella. Tal vida es análoga a un loto que crece en el agua, pero no está mojada por el agua.
Las cuatro manos representan los cuatro extremos de la vida humana: dharma (rectitud), Kama (deseos genuinos), artha (riqueza) y moksha (la liberación del nacimiento y muerte). Las manos delanteras representan la actividad en el mundo físico y las manos atrás indicar las actividades espirituales que llevan a la perfección espiritual. Desde el lado derecho del cuerpo simboliza la actividad, una flor de loto en la mano derecha trasera transmite la idea de que uno debe realizar todas las funciones en el mundo de acuerdo con el dharma. Esto lleva a moksha (liberación), que está simbolizado por un loto en la mano trasera izquierda de Lakshmi.
Las monedas de oro que caen: sobre la tierra de la parte frontal izquierda de Lakshmi ilustrar que ella proporciona riqueza y prosperidad a sus devotos. Su mano derecha se muestra frente otorgar bendiciones a los devotos.
 

Lakshmi, diosa encarnada entre piedras preciosas:

Lakshmi es una diosa que trae todas las cosas buenas a la luz y la vida, conduciendo riquezas materiales y espirituales en nuestro camino.

Su mito de creación es uno de lo más coloridos de todas las deidades hindúes. Se dice que nació, totalmente crecida, sobre un loto rosa que se elevaba desde el mar. De inmediato se le cubrió con piedras preciosas y fue adorada por dioses y sabios. Ellos querían que fueran a sus mundos y a sus casas, porque creían que allí donde se encontrara Lakshmi también se encontrarían la riqueza y la realización, por eso se le ofrece Deepa, para ayudarla a encontrar el camino a su morada.


Detallamos su nacimiento como deidad:


En un principio la diosa Laksmi se llamaba Shri y era una manifestación de Devi-sakti, el principio sexual que, gracias a sus esfuerzos, generó el universo. Laksmi es la representación de la fémina universal que permaneció sobre una flor de loto durante la creación. Se unió a los dioses después de que el océano primordial se agitara para conseguir el elixir que apartaría el mal del mundo. Se elevó en medio de la espuma, los ríos cambiaron de curso para fluir hacia ella y los elefantes celestriales recogieron las olas para asearla.


Al surgir hermosísima de las aguas oceánicas se la compara con Afrodita. Hoy en día se la adora más como Mata-Laksmi, que cuida y protege, a la vez que atiende los llamados de sus devotos.

Tres mil años después sigue siendo el símbolo de la suerte, es la deidad femenina más adorada y amada. De acuerdo a la filosofía hindú, para que un decreto, petición o manifestación funcione requiere de 3 elementos:
Un Mantra: Que es el decreto mismo: Mucha Prosperidad viene en camino.
Un Mudra: Un gesto, actitud o recordatorio. En este caso es la imagen de Lakshmi
Un Sutra: El más importante de los tres. Tu intención en que las cosas sucedan. Se cree que quien presta atención a la Diosa de la Buena Fortuna diariamente desarrolla un canal de comunicación con ella. También puede ser visto, simplemente que centrando su atención en su energía se está eligiendo como crear en su vida.


Mantra de Lakshmi:


"Si desean evocar su energía de la Buena Fortuna, pueden prender una vela verde en su honor (con fósforos de madera) también deben encenderle un incienso ofreciéndoselo a ella y dándole las gracias para que nunca les falte salud, dinero y demás. Pensar que es para ustedes la buena suerte. Puede ser una sensación de paz y bienestar, o tal vez tienen un problema financiero que, si se resuelve, les hará sentirse más afortunados. También pueden pedirle el apoyo que necesitan para hacer que sus sueños más sentidos cobren vida."


“Ofrezco mis reverencias a la Diosa que es la morada de flores de loto, que tiene la flor de loto, cuyos ojos seasemejan a los pétalos de una flor de loto, cuyo rostro es una flor de loto, y que es querido por el Señor, que tieneun ombligo de loto”

"Oh majestuosa, los hombres están dotados con las esposas, hijos, casa, amigos, el grano y la riqueza, debido a tumirada constante"


Lakshmi existe en una dimensión más allá de nuestras luchas humanas y tristezas, desde donde se sienta en su Sagrado Loto, nos puede guiar hacia una mayor fortuna, tener relaciones de amor más profundas y más alegrías, porque también es considerada como la Gran Madre que nos puede guiar de la Oscuridad a la Luz.

Si permiten que Lakshmi esté presente en su vida, pueden encontrar que se eleven a un estado superior de ser y vivir. Y en ese estado es donde se empieza a ver que se puede crear cualquier cosa.


Cuando la piel es de color rosa, Ella es la Madre Divina. Cuando Su piel es de oro, Ella es la Shakti universal y cuando su piel es de color blanco, Ella es la Madre Tierra. Como el de la Consorte de Señor Vishnu (Narayana), que es el Dios de la Conservación, Lakshmi Devi es la Diosa de la Belleza y salud.Sri Lakshmi encarna Belleza Sublime, siddhi, la paz, fuerza, equilibrio, Lakshmi porque posee todas estas cualidades buenas y nobles, ella encarna ~ infinito que simboliza la riqueza que las buenas y nobles cualidades son la única riqueza que podemos mantener.


Lakshmi Devi, tesoro espiritual de la iluminación:

Lakshmi Devi es representada siempre sentada o de pie sobre un loto, con monedas de oro que fluye en un interminable flujo de una de sus manos cuando ~ símbolo de la flor de loto de la sabiduría, la riqueza de las buenas y nobles cualidades aparece y las bendiciones de Lakshmi están presentes.

Los yoghis piensan que si no estamos afianzados en la pureza interior no podemos disfrutar del don que Lakshmi representa: el tesoro espiritual de la iluminación. Es por esto que es la divinidad central del Dêpavali o fiesta de la luz, la luz infinita del alma, la luz que disipa la oscuridad de la ignorancia, la luz que aclara el camino hacia la autorrealización, que es la fortuna más grande a la que podemos aspirar, la paz interior.


Encarnación de la belleza, gracia y encanto. Su nombre también se deriva de la palabra sánscrita que significa meta. La meta vital de todo ser, tanto en lo espiritual como en lo material. Los altares dedicados a Laksmi están cargados de aceite, leche y flores.

 


ARQUETIPOS DE TRANSFORMACIÓN INTERNA : LA DIOSA DURGA


Nombre Hindú: Durga o Maa Durga (Madre Durga)
Flor: Loto
Incienso: Loto
Color: Amarillo
Piedra: Perlas
Animal sagrado: León o Tigre
Representa: La regeneración del Universo
Símbolos: Espada, tridente, arco y flechas


Historia
Durga en la mitología hindú es la diosa de la guerra y la destrucción, una de las manifestaciones de Parvati, cuyo nombre en sánscrito significa “la Inaccesible” o la “la Invencible” su nombre se compone de dus- = "sin dificultad" y gā = "venir", "ir". La palabra está asociada a fortaleza o lugar de difícil acceso. Durgatinashini, “la que elimina los sufrimientos” o “la que puede sanar en situaciones de gran abatimiento”. Ella manifiesta su fuerza destructiva por amor y compasión hacia sus hijos, con la intención de salvarnos de nuestros demonios internos. Con arcos, flechas y su disco divino ella rompe la muralla del ego de sus devotos, utilizando sus armas para combatir nuestras imperfecciones, nuestra oscuridad interior.
Durga es junto con Kali la Madre Guerrera que acude para salvar a sus hijos de la ignorancia espiritual y los apegos inferiores, protegiendo a sus devotos de los males y quitándoles sus miserias.
Durga simboliza la experiencia o felicidad, es la suprema diosa radiante, el poder del deleite, del gozo, la fuerza centrífuga que desintegra, visible en el fuego, considerado como el destructor.
Ella representa el poder del conocimiento, de la realización, de la sabiduría trascendental, la destructora del mundo de ilusión, la consorte del Señor Shiva, también conocida como “la Inalcanzable”.
Se la representa como una hermosa mujer armada de color amarillo, con expresión feroz y amenazadora, el cabello negro suelto sobre los hombros, con diez brazos, tres ojos y cabalga sobre un león o en un tigre, portando un gran número de armas, con una flor de loto y una sonrisa meditativa, mientras que con sus manos practica mudras y forma el mudra de la bendición, la diosa que avanza y quita el miedo a todos sus devotos. Representa la Fuerza Femenina Divina, Shakti, en estado de calma, de unión con el Universo en compasión. Durga no le teme a nada ni a nadie y además posee un extraordinario sentido del humor.
Entre las encarnaciones de esta diosa guerrera se incluyen a Annapurna y a Karunamayi (Amabilidad), su aspecto más oscuro, Kali, la diosa de la destrucción. Su forma es deslumbrante y radiante, con destellos dorados y rojizos, su atuendo con luces y rayos. Su joyería es de oro, con perlas y piedras preciosas.
Durga es una de las muchas manifestaciones de Maha Devi o la Gran Diosa madre de todo el universo y es su manifestación más poderosa. La gran diosa madre se manifiesta como la diosa Durga cuando las fuerzas malignas de los demonios amenazan la existencia misma de los dioses benéficos (ángeles) o devas, para proteger a los justos, destruir a los malvados y establecer todo aquello que es bueno y correcto (darma).
Durga es la hermana del dios Vishnu.


Los brazos de la diosa
Durga Representada con ocho o diez manos, que representan ocho cuadrantes o diez direcciones en el Hinduismo, lo que sugiere que así protege al devoto desde todas las direcciones.


Los tres ojos de la diosa Durga
Al igual que el Sr. Shiva, a Durga también se le conoce como "Triyambake", diosa de tres ojos. El ojo izquierdo representa el deseo (la luna), el ojo derecho representa la acción (el sol) y el tercer ojo central representa la sabiduría (fuego).


El león o tigre
El vehículo de Durga, el león o tigre representa poder, voluntad, determinación. Que ella esté sentada encima del mismo quiere decir que domina estas cualidades. Al estar por encima de éstas puede dominar al demonio del ego.


Las armas de Durga
Porta las armas que le prestan los dioses:
El Tridente de Rudra
El Disco de Vishnu
El Rayo de Indra
El Kamandalu (un recipiente para agua que simboliza la vida contenida y simple) de Brahma
La maza de Kubera


La concha en su mano simboliza el Pranava o palabra mística “Om” que indica su conexión divina por medio del sonido.
El arco y las flechas representan energía, al sostenerlos con una sola mano, se indica su control sobre los dos aspectos de la energía: potencial y kinética.
El rayo significa firmeza, el devoto debe de ser firme en sus convicciones, tanto que pueda romper con aquello que se le oponga sin ser afectado: la habilidad de poder atacar retos sin perder confianza.
La flor de loto en su mano esta floreciendo, como la certeza del triunfo que todavía no es final. En sánscrito el loto es llamado pankaja que significa nacido del lodo. Asimismo representa la evolución continua de la calidad espiritual de sus devotos, rodeados del mundano lodo de la lujuria y la avaricia.
El Sudarshan-Chakra o disco precioso, que gira alrededor del dedo índice de la diosa sin tocarlo, significa que el mundo se encuentra sometido a la voluntad de la diosa y está a su servicio. Ella utiliza esta arma invencible para destruir la maldad y producir un ambiente de rectitud.
La espada que sostiene en una de sus manos representa el conocimiento, filoso como la misma. El conocimiento que no da lugar a dudas, es simbolizado por el brillo de la espada.
El tridente de Durga o trishul es un símbolo que posee tres cualidades: Satwa (inactividad), Rajas (actividad) y Tamas (no-actividad); la diosa remueve tres tipos de miserias, las físicas, las mentales y las espirituales.
Devi Durga encima del León con el gesto bendito de Abhay Mudra, la seguridad de la libertad sin miedo. La Madre Universal habla a sus devotos: “Rindan todas sus acciones y necesidades ante mí y yo les liberaré de todo miedo”.


La función de Durga es la de destruir al hombre y al mundo que le rodea; esta destrucción, debe entenderse como un paso necesario para la regeneración del Universo.
Según la mitología hindú existió una vez un demonio llamado Mahisasura que venció a los dioses en una batalla. Los dioses encolerizados acudieron a Shiva y a Vishnu por ayuda quienes combinaron sus poderes y crearon a la diosa Durga, para que destruyera al demonio, que estaba destruyendo el equilibrio del mundo. Ella luchó durante nueve días y nueve noches y al décimo día venció a Mahisa o Mahisasura. Era una guerra entre el conocimiento y la ignorancia, la verdad y la mentira, el opresor y el oprimido. Se dice que la diosa al aniquilar al demonio, lo hizo de forma tal que a través de la manera en que ella lo mata logra a su vez ser purificado e ir al cielo.
Durga posee gran sabiduría y compasión para todos sus hijos, incluso aquellos que por su comportamiento se han convertido en demonios, recuerden que al ser la diosa madre del universo es a su vez madre de todo cuanto existe ya sea visible o invisible, tangible o intangible, positivo o negativo. Pero como toda madre al ver pelear a sus hijos (dioses y demonios) ella llega para reestablecer el orden, protegiendo al justo y castigando al malvado.
Prometió alimentar a todos sus hijos, y esta es la razón por la que a veces se la ve representada con alimentos que surgen directamente de su cuerpo. Cuando su fuerza no es suficiente y esta muy enfadada, de su frente surge Kali, la diosa negra.
Durga es una de las diosas con más templos dedicados y con más seguidores. Cada año se celebra uno de los festivales más famosos en su nombre: el Dussera, Dasara o Durga Puja, celebrado en el mes de Ashvin (Septiembre-Octubre), también se llama Navaratri Festival, que es vivido con especial énfasis en Bengala - India. La palabra Navaratri significa “nueve noches”, y es que durante nueve noches y diez días, se adoran a nueve formas de Shakti (metáfora de la diosa femenina Durga).


Palabras Clave de la Diosa
Límites


Afirmaciones de la Diosa
“Creo mis propios limites”.
“Creo limites y protejo mi vida y mi tiempo”.
“Fijo y establezco los limites de mi espacio personal”.
“Establezco limites claros para demostrar amor por mi misma”.
“Los limites son vitales en mi vida”.
“Creo limites para nutrirme y amarme a mi misma”.

ARQUETIPOS DE TRANSFORMACIÓN INTERNA: LA DIOSA INDÚ KALI


La Diosa Destructora

Nombre hindú: Kalika o Kali Ma (La Madre Negra)

Color: Azul y/o rojo

Representa: La transformación

Símbolos: Sangre, collar de calaveras, lengua, espada
Kali es una de las diosas principales del hinduismo. Es una diosa destructiva y creadora, protege a las mujeres maltratadas y posee un poder sorprendente. Aunque generalmente se la conoce como un ser violento, Kali es una diosa con una historia compleja.

Kali es la encarnación de la fuerza femenina, una fascinante personalidad que expresa la energía primordial. Cuando ella nació del entrecejo de Durga, los cielos se llenaron de un rugido atronador. Esta Diosa, con una larga y compleja historia dentro del Hinduismo, es la representación del dualismo que salva a la vida a través de la aniquilación. Es la Diosa inspiradora de un temor reverencial y encarna tanto a la madre buena como a la terrible; a la creadora y la destructora en su forma de vida, amor, muerte y destrucción. El significado primordial del arquetipo de Kali es la destrucción total del mal para crear un nuevo y limpio estado de conciencia. Ella representa el flujo eterno de la vida, del que surgen todas las cosas y luego desaparecen, es la causa de todo cambio.

A Kali se le asocia a muchas devis (diosas) así como el dios Shiva. Es la santa patrona de la ciudad de Calcuta (Bengala, India). Su templo principal es el Kalighat en Calcuta.

Kali es considerada una de las consortes de Shiva. Su nombre es una versión femenina de la palabra sánscrita kāla (significa “oscuridad”); también significa “mujer negra”. El grado de oscuridad de Kali simboliza su naturaleza completa, comprensiva, porque el negro es el color en el cual el resto de los colores se combinan.

A la diosa Kali se le considera la forma “poderosa” de la gran diosa Durga (asesina de demonios). A la diosa Kali se la suele representar como una mujer negra con cuatro brazos; sus manos derechas, haciendo los mudras de “miedo no” (ausencia de todo temor) y de favores y fuerza espiritual que confiere a sus devotos, representan el aspecto creativo de Kali, mientras que las manos de la izquierda, con una empuña una espada (con la cual corta todas las limitaciones) y una cabeza cortada representa su aspecto destructivo (la destrucción del ego de sus devotos). La espada y la cabeza cortada simbolizan la destrucción de la ignorancia y el amanecer del conocimiento. La espada es la espada del conocimiento, deshace con los cortes los nudos de ignorancia y destruye el sentido falso (la cabeza cortada).

Para sus pendientes tiene dos cuerpos muertos y usa un collar o guirnalda de cráneos (formada por 51 calaveras humanas, que representan las 51 letras del alfabeto sánscrito, el cual, como lengua sagrada contiene el conocimiento y la sabiduría); su ropa es una faja hecha de las manos de los hombres muertos, la desnudez de Kali significa que en su desnudez absoluta, está libre de toda la cubierta de la ilusión. Ella es la naturaleza “Prakriti” en sanscrito, despojada de las ropas. Simboliza que está totalmente más allá de nombre y de forma, totalmente más allá de los efectos ilusorios del maya (sentido falso). Kali es el fuego brillante de la verdad, que no se puede ocultar por las ropas de la ignorancia. Tal verdad simplemente se quema las ausentes. Ella esta llena de una creación incesante. Su lengua roja salida es rajas, el principio activo de la naturaleza. Sus tres ojos representan el sol, la luna y el fuego, con el cual Kali puede observar los tres modos del tiempo: pasado, presente y futuro. Usa una faja de las manos humanas cortadas (que son los instrumentos principales del trabajo) significando la acción del karma. Así los efectos obligatorios de este karma han sido superados. Sus brillantes dientes blancos simbolizan Sattva (la pureza). Ella representa los ritmos creativos y destructivos inherentes del cosmos.

Ella está parada con un pie en el muslo y otro en el pecho de su marido. Esta imagen de un Shiva recostado que miente bajo los pies de Kali representa a Shiva como el potencial pasivo de la creación y a Kali como su Shakti. El término genérico Shakti denota el principio creativo femenino universal y la fuerza de energetización detrás de todo el Dios masculino incluyendo a Shiva.

Debemos tener en cuenta que en el mundo antiguo la Diosa encarnaba Todo. En ella convivían las manifestaciones más diversas y contradictorias y era tanto la creadora como la destructora. Todos los contrarios de la vida se combinaban en su figura: bueno-malo, vida-muerte, creación y destrucción. No se concebía la existencia de uno sin el otro y estos atributos eran solamente polaridades de una Unidad. Al considerar la vida y la muerte como un ciclo de la Unidad, se puede vivenciar la creación como una forma de expresión después de la destrucción de lo viejo, así se convierte en una acción más permanente y constructiva.

En otras formas de adoración se conoce a Kali como la devoradora del Tiempo; como la creadora, protectora y destructora de todo; la única incognoscible y por lo tanto la Suprema y Primordial -de donde todas las formas surgen y a donde todas las formas van-. Por eso se la ve como el vehículo hacia la salvación, ya que destruye todas las superficialidades creadas por Maya (ilusión), eliminando aquello que no es esencial en la vida de sus devotos. Simboliza el triunfo sobre la muerte, terminando con el ciclo de encarnaciones.

Una imagen más benévola de Kali, reverenciada en la India y desconocida en Occidente, es la de madre cariñosa y protectora, quien alimenta con su pecho a un Shiva niño, después de la batalla contra los demonios. Como quiera que se la represente y la conciba, Kali se manifiesta como quien aniquila el poder masculino demoníaco con el fin de restaurar la paz y el equilibrio; restableciendo el orden cósmico.

A pesar de su terrible forma (aparente), Kali es considerada la más generosa y amorosa de todas las diosas hindúes, y es vista como la Madre de todo el Universo. Debido a su terrible apariencia se la considera una gran protectora, a quien se puede acudir en momentos de necesidad y pesar. También representa a la madre del lenguaje y de todos los mantras.

El mito más conocido de la diosa es el siguiente: Durante mucho tiempo las fuerzas demoníacas (asúricas) dominaron y oprimieron el mundo. Los poderosos dioses se hallaban indefensos y sufrían la derrota, por lo que huyeron profundamente humillados. Oraron desesperados a la “Hija de los Himalayas” para que salvara tanto a dioses como a seres humanos de los demonios. Los dioses transmitieron sus energías en forma de vapor de fuego y de éste emergió la gran diosa Durga, y de su entrecejo saltó la diosa Kali, quien en una gran batalla destruyó a la más arrogante y sanguinaria bestia: el demonio Raktabija.



Palabras Clave de la Diosa;


Miedo, Liberación y Renovación.

Afirmaciones de la Diosa:

Enfrento mis miedos para liberarme”.

“Permito que afloren a la superficie mis emociones ocultas”.

“Soy libre para conocerme integralmente”.

“Libero mis miedos para vivir mi vida plenamente”.

“Apruebo la liberación de todo lo viejo y acepto un nuevo fluir de sentimientos purificadores que me renuevan”.

“Renuncio a mis miedos para descubrir mi verdadera belleza, fuerza y coraje”.

“Libero las partes viejas y muertas de mi yo”.

“Enfrento mis miedos para florecer vibrante y renovada”.

“Me desprendo de mis miedos para liberarme”.



Eckhart Tolle: Manejando el enojo, la resistencia y el pesimismo (Español)



  

Creemos que somos intelectuales



Casi todos hemos desarrollado capacidades intelectuales ‑las llamadas capacidades intelectuales, que en realidad no son en absoluto capacidades intelectuales-, leemos muchísimos libros, nos hemos llenado con lo que han dicho otras personas con sus numerosas teorías e ideas. Creemos que somos muy intelectuales si podemos citar innumerables obras de innumerables autores, si hemos leído muchas variedades diferentes de libros y tenemos la capacidad de correlacionarlos y explicarlos. Pero ninguno de nosotros, o muy pocos, tenemos una concepción intelectual que sea original. Habiendo cultivado el así llamado intelecto, toda otra capacidad, todo otro sentimiento se han perdido, y tenemos el problema de cómo originar un equilibrio en nuestras vidas, a fin de tener no sólo la más alta capacidad intelectual y ser capaces de razonar objetivamente, de ver las cosas exactamente como son, de no estar ofreciendo interminablemente opiniones acerca de teorías y códigos, sino de pensar por nosotros mismos, de ver muy fielmente, por nosotros mismos, lo falso y lo verdadero. Y ésta es, a mí entender, una de nuestras dificultades: la incapacidad de ver, no sólo las cosas externas, sino también la clase de vida interna que uno tiene, si es que tiene siquiera alguna

 Obras Completas de J. Krishnamurti - Vol. XV

El Valor de las Cosas

 
 
“Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?”

El maestro, sin mirarlo, le dijo:

-Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mi propio problema. Quizás después…- y haciendo una pausa agregó: Si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este tema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar.

-E…encantado, maestro -titubeó el joven pero sintió que otra vez era desvalorizado y sus necesidades postergadas.

-Bien- asintió el maestro.

Se quitó un anillo que llevaba en el dedo pequeño de la mano izquierda y dándoselo al muchacho, agregó- toma el caballo que está allí afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Vete ya y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas.

El joven tomó el anillo y partió.

Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Estos lo miraban con algún interés, hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo.

Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta la cara y sólo un viejito fue tan amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo. En afán de ayudar, alguien le ofreció una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro, y rechazó la oferta.

Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el mercado -más de cien personas- y abatido por su fracaso, monto su caballo y regresó.

Cuánto hubiera deseado el joven tener él mismo esa moneda de oro. Podría entonces habérsela entregado al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y ayuda.

Entró en la habitación.

-Maestro -dijo- lo siento, no es posible conseguir lo que me pediste. Quizás pudiera conseguir dos o tres monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.

-Qué importante lo que dijiste, joven amigo -contestó sonriente el maestro-. Debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él, para saberlo? Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuanto te da por él. Pero no importa lo que te ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.

El joven volvió a cabalgar.

El joyero examinó el anillo a la luz del candil, lo miró con su lupa, lo pesó y luego le dijo:

-Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya, no puedo darle más que 58 monedas de oro por su anillo.

-¡¿58 monedas?!-exclamó el joven.

-Sí -replicó el joyero- Yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé… si la venta es urgente…

El Joven corrió emocionado a casa del maestro a contarle lo sucedido.

-Siéntate -dijo el maestro después de escucharlo-. Tú eres como este anillo: una joya, valiosa y única. Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?

Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño de su mano izquierda.