DIFERENCIA ENTRE AMAR Y QUERER









Todos los vicios de la mente son fruto de interpretar de forma egocéntrica la realidad, una actitud impulsiva e inconsciente que nos impide aceptar lo que sucede tal como viene y a los demás tal como son. Ésta es la causa real de todo nuestro sufrimiento, que además nos encierra en un círculo vicioso muy peligroso. Para poder amar, primero hemos de albergar amor en nuestro corazón.

En este caso, el problema es en sí mismo la solución. Y lo primero que debemos saber es qué es el amor. No al que estamos tan acostumbrados, sino al de verdad. Porque una cosa es querer, y otra muy distinta, amar. Querer es un acto egoísta; es desear algo que nos interesa, un medio para lograr un fin. Amar, en cambio, es un acto altruista, pues consiste en dar, siendo un fin en sí mismo. Queremos cuando sentimos una carencia. Amamos cuando experimentamos plenitud. Mientras querer es una actitud inconsciente, relacionada con lo que está fuera de nuestro alcance, amar surge como consecuencia de un esfuerzo consciente, que nos hace centrarnos en lo que sí depende de nosotros.

Cuando uno ama no culpa, ni juzga, ni critica, ni se lamenta. Los que aman intentan dejar un poso de alegría, paz y buen humor en cada interacción con los demás, por muy breve que sea. Amar también es aceptar y apoyar a las personas más conflictivas, porque son precisamente las que más lo necesitan. Amar de verdad es sinónimo de profunda sabiduría, pues implica comprender que no existe la maldad, tan sólo ignorancia e inconsciencia. La paradoja es que el amor beneficia primeramente al que ama, no al amado. Así, el amor sana y revitaliza la mente y el corazón de quien lo genera. Por eso recibimos tanto cuando damos.

(El País, 22 de Enero del 2006)
La vida es un espejo . Enric Corbera

La Búsqueda Interior y el despertar de la conciencia







Las personas que se introducen en la búsqueda interior rápidamente comprueban que la información que necesitan les llega de las formas y lugares más insospechados. Claro, que lo primero que se aprende es que nada es casual y en cuanto se ha predispuesto la mente para recibir el conocimiento, el universo pone en marcha los mecanismos para que esas “casualidades” –que siempre han estado ahí, pero éramos incapaces de ver- se pongan en nuestro camino de una forma evidente. El que está preparado para escuchar, oye.

Esto es una fase eufórica, como un niño con gafas mágicas que le permiten ver un nuevo mundo fantástico lleno de posibilidades. Cuando uno está eufórico desea compartirlo con la gente que tiene a su alrededor, y aquí es donde se encuentra con una desilusión que debe aceptar; no todo el mundo tiene mis gafas y no me entienden. El camino del buscador es un camino en solitario; nacemos solos, vivimos solos y morimos solos.

Con esto no deseo desanimar a nadie, pues creo que elegir este camino es lo más hermoso y emocionante que un ser humano puede hacer, y a fin de cuentas creo que es lo que debe hacer. Y por supuesto, siempre habrán compañeros de viaje con los que experimentar y maestros que nos iluminarán con sus enseñanzas, pero no debemos apegarnos a ellos. Déjalos que depositen en tu página de la vida en blanco la pieza de puzzle que necesitas en ese momento y que sigan su camino. Se dice que el alumno no encuentra al maestro, sino que el maestro llega cuando el alumno está preparado.

El buscador muchas veces entra en fases de sobredosis de información, que no puede asimilar, leyendo montones de libros, asistiendo a seminarios y talleres, consultando a diestro y siniestro, etc. Llega el momento en que no puede discernir entre la paja y las piezas del puzzle que le faltan, ha echado tantas semillas en un campo estéril y árido que no germina nada. No hace falta buscar al sembrador de conocimiento, sino preparar la tierra con esmero para recibir las semillas. Mi campo debe estar limpio de las malas hierbas de miedos, culpas, apegos y deseos. Bien abonado de voluntad, confianza y apertura mental, y, finalmente regado con abundante Amor puro y cristalino. La calidad de la información depende de la calidad del receptor, el buen vino siempre pide una buena copa. ¡A tu salud buscador!




Aquí tienes detallados los 11 síntomas que te permitirán entenderte y saber si estás experimentando un Despertar Espiritual en tu vida:



1. Dolores y malestares físicos, especialmente en el cuello, los hombros y la espalda.

2. Sentimientos de profunda tristeza sin razón aparente. Estás liberando tu pasado (ésta y otras vidas) y esto causa un sentimiento de tristeza. Es similar a la experiencia de cambiarse de una casa en la que has vivido muchos, muchos años, a una nueva. Por mucho que desees cambiarte a la nueva casa, se siente la tristeza de dejar atrás los recuerdos, la energía y las experiencias de la vieja. Esto también pasará.

3. Llorar sin razón alguna. Similar a la anterior. Es bueno y es sano dejar que fluyan las lágrimas. Ayuda a liberar la vieja energía interior. Esto también pasará.

4. Apartarse de las relaciones familiares. Pudiera parecer como si estuvieras separándote de tu familia y amigos. Esto también pasará. Después de algún tiempo, tal vez establezcas una nueva relación con ellos, si así es lo adecuado. Sin embargo, la relación estará basada en la nueva energía, sin las ataduras anteriores .

5. Cambios repentinos de trabajo o profesión. Un síntoma muy común. Al cambiar, las cosas que te rodean cambian también. No te preocupes por ahora por encontrar el trabajo o la profesión correctas. Esto pasará también. Estás en medio de una transición y es posible que hagas varios cambios de trabajo antes de establecerte en uno que se ajuste a tu pasión.

6. Patrones de sueño desacostumbrados. Es probable que te despiertes muchas noches entre las 2:00 y las 4:00 de la mañana. Hay mucho trabajo en marcha en tu interior y con frecuencia esto hace que te despiertes a tomar un respiro. No te preocupes. Si no puedes volver a dormirte, levántate y haz algo en vez de quedarte en la cama preocupándote de las cosas humanas. Esto también pasará. Sueños intensos. Estos pudieran incluir sueños relacionados con guerras y batallas, persecuciones y monstruos. Literalmente estás liberando la vieja energía interior y estas energías del pasado a menudo están simbolizadas por guerras, huidas y "cocos". Esto también pasará.

7. Desorientación física. A veces te sentirás desubicado. Como espacialmente cuestionado, con la sensación de que no puedes poner los pies en la tierra o de que andas caminando entre dos mundos. Al transitar la conciencia hacia la nueva energía, a veces tu cuerpo se queda atrás. Pasa más tiempo cerca de la naturaleza para que te ayude a aterrizar la nueva energía en tu interior. Esto también pasará.

8. Incremento de la "auto conversación". Con mayor frecuencia te vas a encontrar hablando contigo mismo. De pronto te das cuenta que llevas media hora de conversación contigo mismo. Se está dando un nuevo nivel de comunicación dentro de tu ser y estás experimentando la punta del iceberg con la ?auto conversación?. Las charlas se incrementarán y serán más fluidas, más coherentes y más intuitivas. No te estás volviendo loco, simplemente  estás despertando a una nueva conciencia .

9. Sentimientos de soledad, incluso en compañía de otros. Puedes sentirte solo y aislado de los demás. Puedes sentir el deseo de "huir" de grupos y multitudes. estás recorriendo un camino sagrado y solitario. Por mucho que los sentimientos de soledad te causen ansiedad, es difícil que en este momento puedas relacionarte con los demás. puedes llenar ahora tu espacio con tu propia divinidad. Esto también pasará. El vacío interior se llenará con el amor y la energía de tu nueva conciencia.

10. Pérdida del entusiasmo. Puedes sentirte totalmente desapasionado, con escaso o ningún deseo de hacer nada. Está bien y es parte del proceso. Tómate este tiempo para el "NO-hacer". No luches contigo mismo por ello, porque también pasará. Es similar a volver a arrancar la computadora. Necesitas apagarla un momento para que pueda cargar ese nuevo y sofisticado programa o, en este caso, la energía de la nueva semilla que crece en ti

11. Un profundo anhelo de regresar a Casa. Tal vez sea ésta la más difícil y desafiante de todas las condiciones. Puedes experimentar un profundo y abrumador deseo de abandonar el planeta y regresar a Casa. No es éste un sentimiento "suicida". No se basa en la cólera o la frustración. No le des excesiva importancia ni hagas un drama, para ti o para los demás. Hay una silenciosa parte de ti mismo que quiere ir a Casa. La causa original de esto es bien simple. Ya cumpliste el contrato de esta vida. Estás listo para iniciar una nueva vida, mientras estás todavía en tu cuerpo físico. Durante este proceso de transición, tienes reminiscencias interiores de cómo es estar del otro lado. ¿Estás preparado para enlistarte en otra jornada de servicio aquí en la tierra? ¿Estás preparado para aceptar los retos de trasladarte a la Nueva Energía? Sí, por supuesto que podrías irte a Casa ahora mismo. Pero has llegado hasta aquí y después de muchas, muchas vidas, sería una lástima a marcharse antes de que termine la película. Además, el Espíritu te necesita aquí para ayudar a otros a hacer la transición a la nueva energía. Van a necesitar un guía humano, exactamente como tú, que ha hecho el viaje de la vieja energía a la nueva. El sendero que en este momento recorres te proporciona las experiencias que te capacitarán para convertirte en Maestro del Nuevo Humano Divino. Por solitario y oscuro que sea a veces tu viaje, recuerda que nunca estás solo.


PACIENCIA , CONCIANZA Y PERSEVERANCIA




QUÉ SON LAS POLARIDADES









¿Alguna vez conociste a alguien que se victimice y bajo ciertas presiones se enoja extremadamente? ¿Te ha pasado de conocer a alguien extremadamente insensible, aunque cuando se sensibiliza lo hace de una forma hasta exagerada?



Al ser humano se le hace muy fácil catalogar lo bueno y lo malo. Otras etiqueta como triste-alegre, inteligente – tonto, exitoso-fracasado, divertido – aburrido, conducen a lo que se conoce con el nombre de polarización. A raíz del uso del lenguaje solemos catalogar a las personas y a nosotros mismos bajo palabras que están en los extremos. El uso del lenguaje, no hace más que confirmar lo que pasa dentro de nosotros.



Normalmente nos topamos con alguien y utilizamos algunos de estos términos, como por ejemplo: es divertido, es gracioso, es motivador, o por el contrario, es aburrido, tiene poca onda, es un depresivo.

 Esta división de lo blanco y lo negro, evitando los grises, es un problema no solo del ambiente laboral, sino que se da en las relaciones, tanto de familia, amigos y de trabajo.

Decimos que las personas tenemos aspectos nuestro que conocemos. Por ejemplo, soy perfeccionista. Lo conozco yo, y seguramente lo conocen los demás. En este ejemplo, se dice que el perfeccionismo está en luz.



La contracara del perfeccionismo depende de cada persona: puede ser el conformista, el vago, el dejado, etc. Esta polaridad vive dentro de nosotros, pero no la reconocemos. Entonces se dice que está en sombra.



Siempre, si dentro de mí hay un perfeccionista, un gracioso, un insensible o extrovertido habita en mi sombra, la polaridad o el opuesto de cada uno de ellos. Generalmente son partes nuestras que rechazamos. Las pateamos hacia el fondo, porque no las queremos tener cerca.



Luego cuando nos encontramos con alguien que tiene alguna de estas características que tenemos en sombra, suele provocarnos desagrado. Esto es lógico, ¿por qué razón querría tener cerca a alguien que tiene un aspecto mío que yo rechazo?



No todo es tan fácil, las polaridades aparecen. Quien se victimiza, en ocasiones se polariza siendo acusador. Quien quiere ser perfeccionista, se polariza luchando por ser un poco más flexible, aquel que es gracioso, tratará de ser alguna veces serio. Las polaridades generalmente aparecen en situaciones emocionales intensas.



Desde el concepto gestáltico, se trata de unir estos átomos que se repelen, para que formen una molécula. De esta forma puedo ser gracioso cuando lo deseo, y serio cuando sea necesario. Perfeccionista cuando lo necesite, y vago cuando requiere relajarme o descansar. La persona que tiene estas partes integradas ni siquiera tiene que preguntárselo. Simplemente actúa según el contexto y la necesidad.



Desde la Programación Neurolingüística, esto se realiza con una integración de partes. Desde la Gestalt posiblemente con una silla vacía. Desde el análisis transaccional, descubriendo si actúa mi niño, mi adulto o el padre crítico. Todas las disciplinas, en fin, conducen a lo mismo.



Cuando una persona descubre sus polaridades, se dice que ya ha realizado el primer paso para que estos átomos comiencen a dejar de repelerse.



Otros ejemplos, sobretodo en la pareja y en la familia, pueden ser:



Demandante – Demandado

Sensible – Insensible

Superado – Enojado

Víctima – Acusador

Celoso – Superado



Ahora mismo podés comenzar a indagar sobre tus polaridades:



Haz el siguiente ejercicio que no te llevará más de 5 minutos:



Escribe en una hoja todo lo que tú NO eres. Vamos, solo te llevará 3 minutos y descubrirás muchas cosas tuyas.



Una vez que termines el listado, busca el opuesto. Por ejemplo, si escribiste que no eras agresivo, busca el opuesto a ser agresivo, por ejemplo, pacífico.



Revisa los opuestos, y trata de descubrir si alguno de esos se relaciona con vos. Si alguna vez actuaste así, o has querido ser así, o por el contrario, no te gusta la gente que es así. Alguno de esos opuestos puedes pasarlos por alto porque no representan nada. Pero piensa lo siguiente:



¿Cómo puedes definirte por lo que no eres? La única forma de hacerlo es suponiendo que eres lo contrario.



Espero que haya sido de utilidad. Me explayaré al respecto en las próximas notas.





Ing. Axel Persello