Nuestros pensamientos crean nuestra realidad…







Lo que sigue no viene de un texto religioso ni nueva era: es rigurosamente científico. Se apoya en la física cuántica.
Puedes crear tu propio mundo. Si el pensamiento que transmites sobre lo que quieres es bien claro y definido, lo atraerás.
Compartir e interactuar con las personas es lo que de verdad nos va a hacer felices

Física Cuántica : Cómo crear su día de manera conciente...

Muchas veces oímos decir que somos los creadores de nuestras vidas... Pero... ¿sabemos en realidad qué es lo que estamos diciendo?... ¿Sabemos qué significa esta afirmación?...
La teoría que da sustento a la misma, sin lugar a dudas no es nueva, ya que se han escrito muchísimos libros sobre el tema del pensamiento positivo y todos ellos nos recomiendan como primera instancia cambiar nuestra mentalidad de negativa hacia positiva.
Esos libros también nos cuentan historias de cómo una "nueva mentalidad y actitud positiva" tuvo el poder enorme de transformar a individuos provenientes de familias muy humildes en gente sumamente poderosa famosa y rica. Y todo ese gran cambio se dio por el simple y sencillo hecho de cambiar la forma de pensar de ésos personajes.
Se han hecho estudios exhaustivos como el que realizó Napoleón Hill y que consistió entrevistar a 500 de los millonarios mas importantes que vivieron en su tiempo incluyendo ésta cifra a: Henry Ford, Hermanos Wright, presidente Theodore Roosvelt, Rockefeller, Graham Bell, Alva Edison, Andrew Carnegie, W. Clement Stone etc.etc. Y el trabajo final se llamó .... "PIENSE y HAGASE RICO".
Ahora que nos encontramos en pleno siglo XXI la ciencia está comprobando el hecho de que en efecto "Somos los creadores de nuestro mundo"
Bolsonweb Noticias lo invita a saber algo más sobre el tema...
Como sabemos, se han escrito varios libros sobre física cuántica que explican de manera científica como el campo cuántico conforma nuestro universo. Este campo es un TODO inclusive nosotros somos parte de él.
Los siguientes puntos explican el porqué nosotros mismos somos creadores de la realidad física que "aparentemente" es sólida y que "creemos" no poder cambiar por más que lo deseemos.
A) En esencia nuestro universo está hecho de energía y electromagnetismo.
B) Antes se creía que los átomos eran las partículas mas diminutas existentes, pero ahora se ha descubierto que existen unas partículas AUN MAS PEQUEÑAS QUE EL ATOMO, éstas se llaman partículas subatómicas y no están hechas de materia, son sólo energía, es decir que prácticamente no existen en el mundo de lo físico.
C) Los científicos dicen que son tan diminutas que el único medio por el que saben de su existencia es por el rastro que dejan en los aceleradores de partículas.
D) Esas partículas parecen existir solo cuando son observadas, solamente cuando se toma la decisión de ver una partícula la onda de energía invisible se convierte en una entidad concreta (sólida).
E) La atención dirigida hacia esa energía reconocible como una onda, es lo que crea la realidad que llamamos partícula o sólido, o mundo físico.
F) Los científicos dicen que el observador es el creador de la partícula o masa física del universo.
Todo esto significa que el observador, (o sea nosotros) somos quienes creamos algo a partir de lo invisible (una partícula subatómica), con el simple hecho de OBSERVARLO.
Nosotros también somos un conjunto de átomos moléculas y partículas, tanto atómicas como subatómicas, por lo tanto no somos sólidos como solemos pensar, nuestro cuerpo se regenera en su totalidad en un lapso de 7 años, así que en realidad una persona que tiene 50 años tiene un cuerpo nuevo cada 7 años.
Al ser parte de este campo quántico que funciona a base de energía y electromagnetismo, nosotros somos una masa ambulante de energía, funcionamos gracias a ella y somos como un magneto ambulante.
Ahora vamos a profundizar un poco mas sobre el tema de la física cuántica o mecánica cuántica diciendo que es una de las más modernas ramas de la investigación científica que se desarrolló con el afán de entender la naturaleza de la realidad física.
Esta ciencia ha hecho posible respaldar todas estas teorías de que "Nuestros pensamientos crean nuestro mundo" ya que describe con precisión matemática cómo se comportan las partículas que conforman nuestra realidad física.
Esta ciencia nos dice que los electrones se pueden comportar de ambas formas, tanto como partículas y como ondas de energía invisibles.
Cuando se convierten en ondas, estos "electrones" no se pueden localizar (es como si no existieran) pero existen como campos de probabilidades.
Cuando se encuentran en el estado de partícula, el campo de probabilidades se colapsa y ¡Se convierte en un objeto sólido!
Los electrones se convierten en materia sólida (o partículas) cuando están siendo observados. Y cuando se les deja de observar se convierten nuevamente en ondas de energía invisibles.
En esencia el mundo esta construido por partículas (ellas son los ladrillos de nuestro universo) Y el observador que tiene poder de convertir a un electrón en partícula sólida o hacerla desaparecer somos nosotros.
En la película "What the Bleep" < Que rayos sabemos> se toca el tema de la física cuántica que acabamos de describir anteriormente y se va un poco mas allá diciendo que es posible crear nuestro día intencionalmente como nosotros lo queremos que sea.
Ahora hagámonos las siguientes preguntas:
1. ¿Que sucedería si los -p r i m e r o s - pensamientos que tenemos al despertar por la mañana tuvieran el poder de afectar lo que nos suceda durante el día?
2.¿Y que sucedería si todos nuestros pensamientos influenciaran nuestro mundo en su totalidad?
3.¿Y si esto fuera verdad y usted fuera el encargado de crear su día no le gustaría tomar las riendas por si mismo en lugar de dejar que siga haciendo lo que él quiera?
4.¿Qué sucedería si aprendiera poco a poco a dirigir su atención/ observación hacia las partes de su vida que aún son invisibles y darles vida?
5.¿No sería bueno entonces que antes de empezar con mal humor el nuevo día comenzara creándolo de manera intencional para que resulte como quiere?
En la película "What the Bleep" el Dr. Joe Dispenza describe de una manera sencilla la forma en la que él crea intencionalmente sus días:
Me levanto por la mañana y conscientemente creo mi día de la manera en que quiero que pase. Algunas veces me cuesta un poco de trabajo relajarme y comenzar a crearlo. Entonces durante el día, de la nada, pequeñas cosas suceden que son inexplicables y de esa manera sé que son el resultado de haber creado mi día con intención.
Desde un punto de vista espiritual, nosotros estamos pensando que nuestros pensamientos afectan la realidad y por lo tanto nuestra vida entera. Tengo este pequeño pacto en el que digo "Estoy tomándome este tiempo para crear mi día" y estoy __i n f e c t a n d o__ al campo cuántico.
En el video titulado "Como crear tu día", Ramtha nos dice que para nosotros debería ser muy importante aprender mas sobre la física quántica porque es la única ciencia que está de nuestro lado en cuanto a nuestras habilidades, es el único nivel del estudio matemático del mundo subatómico al cual le importa nuestra opinión. Y que el campo cuántico siempre cumplirá con nuestras expectativas (las expectativas del observador).
¿Cuales son las cosas que dice al despertar por la mañana? ¿Que es lo primero en que piensa al comenzar su día?
Por último recuerde: Lo primero que diga por la mañana, inclusive antes de abrir los ojos, juega un papel fundamental en como se va a desarrollar su día, así que cree su vida con intención y tenga un magnífico día.

Fuente: Crecer ahora



Aprende a reírte de ti mismo


La gente se ríe de los demás, pero nuca se ríe de sí misma. Deben aprender a hacerlo. Si puedes reírte de ti mismo, la seriedad desaparece. Si eres capaz de reírte de ti mismo, la seriedad no podrá morar dentro de ti.

En los monasterios zen, los monjes tienen que reír. Lo primero que han de hacer por la mañana es reír; lo primero. En el instante en que el monje se da cuenta de que ya no está dormido, ha de saltar de la cama, ponerse en actitud de bufón, como un payaso de circo, y ha de empezar a reír, a reírse de sí mismo. El día no puede comenzar mejor.

Reírse de sí mismo mata al ego; y cuando te mueves en el mundo, te vuelves más transparente, más ligero. Si te has reído de ti mismo, no te molestará que los demás se rían de ti. De hecho, simplemente están cooperando, están haciendo lo mismo que tú estabas haciendo. Aprende a reírte de ti mismo, de tu seriedad y cosas así. Puedes ponerte serio respecto a la seriedad; entonces, en vez de una enfermedad, habrás creado dos. Entonces puedes ponerte serio también por eso, y seguir y seguir. Nunca acaba; puede continuar ad nauseam.

Por lo tanto, toma las riendas desde el principio. En el momento en que te sientas serio, ríete y observa en ti dónde está esa seriedad. Ríete, deja que surja una buena carcajada, cierra los ojos y observa dónde está. No la encontrarás. Solamente existe en aquél que no puede reír.

No se puede imaginar una situación menos afortunada, no puede concebirse a un ser más pobre que aquél que es incapaz de reírse de sí mismo. Así que comienza la mañana riéndote de ti mismo y cuando encuentres un momento durante el día en el que no tengas nada que hacer, suelta una buena carcajada… sin ningún motivo, simplemente porque el mundo entero es absurdo, tan sólo porque la manera en que eres es absurda. No es necesario encontrar ninguna razón especial. Todo el asunto es tan absurdo que uno se ha de reír.

Deja que la risa nazca del vientre, no de la cabeza. La risa puede venir de la cabeza; entonces está muerta. Todo lo que proviene de la cabeza está muerto; la cabeza es absolutamente mecánica. Puedes reír desde tu cabeza; entonces, tu cabeza creará la risa, pero ésta no llegará a lo profundo del vientre, el hara. No se extenderá hasta los dedos de los pies, no se extenderá por todo tu cuerpo. Una verdadera risa es como la risa de un niño. Observa su vientre sacudirse; todo su cuerpo vibra con él; quiere revolcarse por el suelo. Es cuestión de un compromiso total. Ríe tanto que empieza a llorar; ríe tan profundamente que la risa se convierte en lágrimas. Las lágrimas brotan de sus ojos. La risa debería ser profunda y total. Ésta es la medicina que prescribo para la seriedad.

Te gustaría que te proporcionara una medicina seria, pero eso no te servirá. Has de ser un poco tonto. De hecho, el clímax de la sabiduría siempre conlleva algo de necedad; los hombres más sabios del mundo fueron también los tontos más grandes.

Puede que te sea difícil entenderlo. Eres incapaz de imaginarte que puedan ser tontos, porque tu mente siempre lo divide todo: un sabio nunca puede ser tonto y un tonto nunca puede ser sabio. Ambas actitudes están equivocadas. Ha habido grandes necios que fueron muy sabios.

Antiguamente, en la corte del rey, había un gran tonto; el bufón de la corte. El bufón equilibraba las cosas, porque demasiada sabiduría puede resultad absurda, el exceso de lo que sea puede resultar absurdo. Era necesario alguien que hiciera descender las cosas nuevamente a la tierra. En la corte de los reyes el tonto era necesario para ayudarles a reír; de lo contrario, la gente sabia tiende a ponerse seria. Y la seriedad es una enfermedad.

Con la seriedad pierdes toda proporción, toda perspectiva. Así que en la corte de los reyes había un bufón, un gran tonto, que con su charla y sus gestos distendía cualquier situación.

He oído una historia…

Un emperador tenía un bufón. Un día el emperador se estaba mirando en el espejo. El bufón llegó, saltó, y le golpeó con los pies en la espalda. El emperador cayó contra el espejo. Naturalmente, estaba muy furioso y le dijo:

-A menos que para tu estúpido comportamiento me des un motivo aún más criminal que el acto mismo, serás sentenciado a muerte.

El bufón le contestó:

-Mi señor, nunca pensé que fueras tú el que estaba aquí. Creía que era la reina la que estaba aquí.



Tuvo que ser perdonado, porque ofreció una razón que era aún más estúpida. Pero para encontrar una razón así, el bufón debió de haber sido muy sabio.

Todos los grandes sabios –Lao Tsé, Jesús- tienen una cierta cualidad de sublime necedad. Ha de ser así, porque de lo contrario, un sabio sería un hombre sin sal; tendría un sabor horrible. También tiene que ser un poco tonto. Entonces las cosas se equilibran. Mira a Jesús cabalgando sobre un burro y diciéndole a la gente: “¡Soy el hijo de Dios!”. ¡Fíjate! Debió de ser las dos cosas. La gente se reía de él: “¿Qué estás diciendo? Diciendo todo esto y comportándote así…”.

Pero sé que es así como surge la perfecta sabiduría. Lao Tsé dice: “Todo el mundo es sabio, excepto yo. Parezco un tonto. Todo el mundo tiene la mente clara; sólo la mía parece ser obtusa y cerrada. Todo el mundo sabe qué hacer y qué no hacer; sólo yo estoy confuso”. ¿Qué quiere decir? Está diciendo: “En mí se unen sabiduría y tontería se encuentran, son trascendidas.

Así que no te pongas serio respecto a la seriedad. Ríete de ella, sé un poco bobo. No condenes la tontería; tiene sus propios encantos. Si puedes ser las dos cosas, sabio y tonto, algo trascenderá en tu interior.

El mundo se vuelve más y más serio. De ahí que haya tanto cáncer, tanta enfermedad del corazón, tanta presión sanguínea alta, tanta locura. El mundo ha sido llevado, forzado, hacia un extremo. Sé también un poco tonto. Ríete un poco, sé como un niño.

Diviértete, no lleves una cara seria a todas partes. De repente descubrirás que tu salud es más profunda, que tu salud tiene un origen más profundo.

¿Has oído alguna vez de algún tonto que se haya vuelto loco? Nunca ha sucedido. Siempre he tratado de encontrar a un tonto que se haya vuelto loco. Nunca me he encontrado con ninguno. Naturalmente, un tonto no se puede volver loco, porque para estar loco necesitas ser muy serio.

También he investigado para ver si los tontos son, de alguna manera, más propensos a estar sanos que los mal llamados sabios. Y es así. Los tontos están más sanos que los mal llamados sabios. Viven en el momento y saben que son tontos; por lo tanto, no se preocupan de lo que los demás puedan decir de ellos. Esa preocupación se transforma en un cáncer en la mente y en el cuerpo. Viven más y son los últimos en reírse.

Recuerda que la vida ha de estar profundamente equilibrada, ha de mantener un profundo equilibrio. Si así sucede, tú te deslizas justo en el medio. La energía sube en una oleada y te empiezas a mover hacia arriba. Y debería ser así con todos los opuestos. No seas hombre y no seas mujer; sé ambos… para no ser ninguno. No seas sabio, no seas tonto; sé ambos y así los trascenderás.



Osho