"Yo, libre: Un viaje al
instante presente" es una película consciente que acompaña al espectador
a mirar su vida y su forma de ver el mundo. Hemos olvidado algo que
siempre hemos sabido y ahora es el único momento para recordarlo. Una
reflexionar acerca de nosotros mismos y a darnos cuenta del inmenso
potencial que ocultamos debajo de nuestras creencias.
6 motivos científicos por lo que es buena la gratitud
La vida está llena de experiencias, unas positivas otras no tanto. Sin embargo, el aprender de ellas con una aptitud de agradecimiento por la lección adquirida podría ser una fuente de salud.
De acuerdo con el experto en neurociencia Alex Korb, de Psychology Today, agradecer no es compararse con otros que están en una situación más difícil, sino que requiere apreciar los aspectos positivos de la situación que tienes actualmente.
¡Gracias!
La gratitud no sólo es una emoción que te permite sentirte bien contigo mismo, sino que te ofrece la capacidad para poder vivir de una manera más plena y saludable.
Por ello, con información del Huffington Post te proporcionamos 6 cosas, de acuerdo a la ciencia, por las que debes sentirte agradecido más frecuentemente.
1. Bueno para tu salud mental. Un estudio presentado en la Asociación Psicológica Americana, descubrió que los adolescentes que están agradecidos tienen un mejor comportamiento en la escuela y más esperanzas, a diferencia de los menos agradecidos.
2. Aumenta tu bienestar. Estar consciente de todas las cosas que tienes que agradecer puede incrementar tu bienestar, así lo señala una investigación publicada en la Journal of Personality and Social Psychology. Esto se debe a que se tiene una visión más positiva y enocasiones más objetiva sobre un problema determinado.
3. Mejora tu rendimiento intelectual. De acuerdo a un estudio del Journal Happiness Studies, los estudiantes que tienen los promedios más altos, así como una mayor integración social son los que sienten gratitud.
4. Te ayuda a dormir mejor. Escribir por lo que estás agradecido mientras concilias el sueño puede ayudarte a dormir mejor, ya que te libera de pensamientos negativos o inquietantes. La investigación publicada en Applied Psychology sugiere que sea 15 minutos antes de acostarte, esto para un mayor efecto.
5. Tienes más amigos, por tu eres uno mejor. La gratitud impulsa el comportamiento pro-social y el ayudar a otras personas si tienen algún problema, a ser su apoyo así lo demuestra un análisis realizado por el Diario de Personalidad y Psicología Social.
6. Cuida tu corazón. La gratitud y las emociones positivas están vinculadas con cambios en la variabilidad del ritmo cardiaco, lo que puede ser utilizado en el tratamiento de la hipertensión, así lo indica el American Journal of Cardiology.
Sentir gratitud puede mejorar tu salud, pero no sólo por fuera sino desde a dentro. Recuerda que la vida es una, cada momento es único y en cada experiencia hay un nuevo conocimiento que adquirir.
Fuente: http://bienestar.salud180.com
"Lo necesito". Las 11 ideas irracionales de Albert Ellis.
Necesidad (diccionario de la RAE):
2. f. Aquello a lo cual es imposible sustraerse, faltar o resistir.
El lenguaje es tramposo. No es lo mismo "te quiero" que
"te necesito", ¿y si te necesito y tú no estás? ¿y si me dejas? ¿me
moriré? No. Porque no es una necesidad (comer, dormir, salud,
seguridad). Racionalmente, parece obvio. Pero el razonamiento sale,
instantáneo, del planteamiento inicial como necesidad. Y posiblemente
más de uno y de una alguna vez ha "muerto de amor" y lo ha vivido con
gran ansiedad y tristeza, a veces incluso convirtiéndose en algo que no
termina de resolverse en mucho tiempo desencadenando sentimientos
negativos que se arrastran, como una nube.
Ese es un ejemplo, el "ejemplo fácil". Pero hay muchas
otras "necesidades ficticias" o "ideas irracionales" que tenemos todos
en mayor o menor medida. Sin embargo... ¿qué pasa cuando una idea irracional es demasiado fuerte? ¿cuando gobierna la vida del individuo?
Pues, con toda probabilidad, le hará daño, le hará sentir mal y, peor
aún, como idea irracional que es, seguirá asentada en su mente sin ser
cuestionada durante mucho tiempo.
Albert Ellis partía de la hipótesis de que no son los acontecimientos los que nos provocan sufrimiento (las cosas "son",
no son buenas o malas) sino la interpretación que hacemos de ellos, el
significado que les damos. De este modo, nuestra manera de pensar es, en
buena parte, responsable de que "lo que ocurre" nos haga sentir de un
modo u otro. Estas son las 11 ideas irracionales de Albert Ellis:
-
Es una necesidad extrema, para el ser humano adulto, el ser amado y aprobado por cada persona significativa de su entorno
-
Para considerarme a mí mismo/a como una persona válida debo ser muy competente, suficiente y capaz de lograr cualquier cosa que me proponga
-
Las personas que no actúan como deberían son malvadas, y deberían ser castigadas por su maldad
-
Es terrible que las cosas no funcionen como a uno/a le gustaría
-
La desgracia y el malestar humano están provocados por las circunstancias externas, y la gente no tiene capacidad para controlar sus emociones
-
Si algo es (o puede ser) peligroso, debo sentirme terriblemente inquieto/a por ello y debo pensar constantemente en la posibilidad de que ocurra, para estar preparado/a
-
Es más fácil evitar responsabilidades y dificultades de la vida que hacerles frente. Así viviré más tranquilo/a
-
Debo depender de los demás y necesito a alguien más fuerte que yo en quien confiar
-
Lo que me ocurrió en el pasado seguirá afectándome siempre
-
Debemos sentirnos muy preocupados por los problemas y perturbaciones de los demás
-
Existe una solución perfecta para cada problema, y debemos hallarla siempre
A su vez, años más tarde, Ellis decidió resumir dichas ideas en 3 creencias irracionales básicas, de las que se desprenden las ideas irracionales, formuladas en el sentido de "tengo que", "debo" respecto a:
-
Uno/a mismo/a (“tengo que hacer las cosas bien siempre, y así ser querido/a por los demás“)
-
Otras personas (“las personas deben actuar de forma considerada y justa y siempre ser agradables conmigo”)
-
La vida ("La vida debe ofrecerme unas condiciones buenas y fáciles para que pueda conseguir lo que quiero sin mucho esfuerzo y comodidad").
Las creencias irracionales se caracterizan por ser extremistas, rigurosas y condenatorias
y suelen incluir palabras como: "siempre, nunca, tengo que, es
imposible, es intolerable, necesito, debo, me voy a morir si...". Son
dogmáticas, inflexibles y, en vez de darnos soluciones, se convierten en
obstáculos para conseguir lo que queremos.
Sin embargo, en la otra cara de la moneda, está lo que llamaríamos "creencias racionales". Se caracterizan por ser relativistas, flexibles y
no nos ponen obstáculos en nuestro camino. No generan un estrés intenso
como las ideas irracionales. Son ideas que se expresan en términos de:
"quisiera, deseo, prefiero" o "no me gusta, pero lo soportaré", "es
probable, es raro, a veces", etc.
Una cosa está clara: las ideas irracionales, llevadas al extremo, nos
pueden hacer mucho daño. Es trabajo de cada cual (si así lo desea) reflexionar sobre
su propia vida. Por ejemplo, haciendo una lista de pensamientos
"irracionales" que le causen discomfort y, en otra columna, formas de
pensar alternativas, más benevolentes, que los podrían sustituir. Y, de
esta manera, como si de desenredar una madeja de lana se tratara, ir
deshaciendo nudos, abriendo caminos para vivir la vida con más
serenidad.
Para leer más:
Las
doce creencias irracionales que sustentan la neurosis (A. Ellis) y los
doce curadores (E. Bach): estudio de su correspondencia. Carmen Almansa.
(picar)
¿Porqué es irracional? ¿Cuál es la alternativa? (picar)
¿Porqué es irracional? ¿Cuál es la alternativa? (picar)
Albert Ellis:
Nacido en 1913
en Pittsburgh, fue un psicoterapeuta cognitivo que desarrolló la Terapia
Racional Emotiva Conductual. Creció en un hogar pobre, con unos padres
negligentes, que no se hacían apenas cargo de sus hijos. Su padre tenía
poco éxito en su negocio y su madre sufría de trastorno bipolar y dormía
por las mañanas, sin levantarse siquiera para prepararlos para el
colegio. Ellis era el hermano mayor y asumió la responsabilidad de
cuidar a sus hermanos: levantarlos, hacerles de comer, vestirlos. Más
adelante ellos empezaron a trabajar muy jóvenes para salir adelante. A
su vez, Ellis tuvo problemas de salud en su infancia que le llevaron a
estar hospitalizado varias veces. Afirma que aprendió a enfrentarse a
sus adversidades a pesar de la negligencia de sus padres y que al
final le resultaba indiferente. Estos hechos le marcaron profundamente
convirtiéndose en la semilla de sus teorías y la creación de su
terapia.
Albert Ellis falleció en 2007 y ha escrito numerosos libros sobre la materia, orientados al público general:
- Controle su ansiedad antes de que le controle a usted.
- Cómo vivir con un neurótico en casa o en el trabajo.
- El camino de la tolerancia: la filosofía de la terapia racional cognitivo-conductual.
(etc, etc, etc... ¡a curiosear!)
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miniaclaración: está claro que hay cosas que nos hacen y harán
daño, no se pasa por la vida sin que nada nos afecte. Hay maltrato,
pérdidas, duelos, etc... El planteamiento aquí es lo que podemos hacer
desde nosotros mismos (que es muchísimo). Que el dolor de una pérdida
dure lo que le corresponde y poder seguir adelante.Que no nos creemos
problemas nuevos. Confiar en nuestra capacidad para poner soluciones y
cambiar las cosas. Desdramatizar. Valorar las cosas en una medida más
amable. Que vivamos más ligeros.
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