SLOW LIFE: como desacelerar tu vida y disfrutar de ella.

                          





¿Conoces el movimiento Slow? Es un concepto interesante para nuestro futuro en el siglo XXI. De ello nos hablará hoy Carl Honoré, un periodista canadiense apasionado del concepto Slow que hoy en día abarca un amplio abanico social, conocido también como “vida lenta” ,”vida sencilla” y también conocido internacionalmente como “Slow Life”.

Seguro sabes que el mundo “humano” occidentalizado no para de acelerarse… información, conocimiento, entretenimiento, consumo, producción, cualquier ámbito social busca para su supervivencia un ritmo de innovación acelerada que hace que cualquier tangible e intangible en cuestión de un breve periodo de tiempo quede obsoleto… En esta deriva una gran parte de la sociedad cae en el flujo acelerado…Sin embargo también se esta produciendo una corriente que desacelera esta deriva en una parte de la sociedad, una sociedad que despierta y encuentra en el desarrollo personal y espiritual un lugar donde apartarse de ese flujo acelerado y superfluo.

Hoy la gente vive en una gran controversia quiere saber cómo frenar pero a la vez quiere todo más rápido incluso el aprender a como frenar rápidamente. El tiempo pasa pero…lo que hacemos con nuestra vida acelerada realmente nos enriquece la vida o lo que hace es empobrecerla? No hablo de riqueza hablo de cosas como de disfrutar de las cosas que de verdad queremos e importan en nuestra vida. Creo que la vida no hay que vivirla rápida, hay que vivirla bien, pero yo mismo reconozco que en algunos aspectos vivo demasiado acelerado…pero el primer paso para cambiar algo es darse cuenta de ello.


El ser humano no solo acelera su ritmo sino que intenta también acelerar el ritmo de la naturaleza que en general es un ritmo lento para claro esta, beneficiarse de ella.

Esta “fast culture” o cultura rápida realmente nos afecta y en general negativamente en aspectos como la salud, la alimentación, el trabajo, nuestras relaciones. el medio ambiente y la vida en comunidad. Todo esto es absorbido por el cuerpo humano, el cual se ha ido adaptando a ritmos humanos muy lentos a lo largo de su evolución en el planeta…pero que en los últimos 50 años han sufrido una sobre estimulación…de una cultura rápida…esto se traduce en “un progreso” aparente…donde más personas tiran la toalla, bien en una relación humana la cual no ha podido dedicar el tiempo que merece con paciencia para escuchar y comprender, o bien su cuerpo humano se agota o enferma aunque curiosamente la medicina igualmente se desarrolla rápidamente y curiosamente las bebidas energéticas también…una sociedad enferma es muy beneficiosa para unos pocos, pero no nos damos cuenta de ello, seguimos en el flujo acelerado y sutilmente diseñado para que no te desvíes…dejamos de ser ovejas que seguían a un pastor para convertirnos en unos bits que circulan por una internet que se ha vuelto nuestra vida y no le ponemos limites…nuestra vida ahora se llama internet. Quizás la solución sea solo parar y reflexionar sobre lo que esta haciendo esta cultura de la carrera a tí y a tus seres queridos que te rodean.

Carl Honoré en su presentación en TED, se hace dos preguntas:


¿Cómo nos volvimos tan rápidos? y ¿Es posible o incluso deseable frenar?

A la primera pregunta, Carl H. la responde del siguiente modo:

“… si piensan en cómo nuestro mundo se aceleró tanto, surgen los sospechosos de siempre. Ustedes piensan en la urbanización, el consumismo, el lugar de trabajo, la tecnología. Pero creo que si miran a través de esas fuerzas llegan a lo que podría ser la razón más profunda, la esencia de la pregunta, y es cómo percibimos el tiempo en sí. En otras culturas el tiempo es cíclico. Lo ven como moviéndose en grandes círculos sin apuro.Siempre se está renovando y refrescando. Mientras que en Occidente, el tiempo es lineal.Es un recurso finito, siempre se está escurriendo. O lo usas o lo pierdes. El tiempo es dinero, como dijo Benjamin Franklin. Y pienso en lo que eso nos hace psicológicamente,crea una ecuación. El tiempo es escaso, entonces ¿qué hacemos? Bueno, aceleramos, ¿no?Tratamos de hacer más y más con menos y menos tiempo. Transformamos cada momento de cada día en una carrera hacia la meta. Una meta que, por cierto, nunca alcanzamos. pero una meta al fin y al cabo. Y creo que la pregunta es, ¿es posible liberarse de ese pensamiento? Y por suerte, la respuesta es sí, porque lo que descubrí, cuando empecé a mirar alrededor, es que hay una reacción global contra esta cultura que nos dice que más rápido es siempre mejor, y que más ocupado es mejor. 

Al otro lado del mundo, la gente está haciendo lo impensable: están frenando, y descubriendo que aunque la sabiduría convencional les dice que si desaceleran los aplastarán, lo contrario resulta ser cierto. Desacelerando en los momentos correctos, las personas descubren que hacen todo mejor. Comen mejor, hacen el amor mejor, se ejercitan mejor, trabajan mejor, viven mejor. Y en esta mezcla de momentos, lugares, y actos de desaceleración, yace lo que muchas personas ahora llaman el Movimiento lento internacional…”

Por cierto palabras como “decrecimiento” también están extendiéndose por el mundo y que expresan este sentimiento de vivir una vida más lenta.

Ante esta percepción occidental del tiempo como lineal y escapadizo, han surgido en europa y en concreto en italia las iniciativas pioneras del movimiento slow, como son el movimiento de la comida lenta “Slow Food“o el de las ciudades lentas “Slow Cities” que esta remplanteando el estilo de vida dentro de las ciudades aceleradas.

En concreto Slow Food lanza un mensaje muy simple y sensato, que es que obtenemos más placer y más salud de nuestra comida cuando la cultivamos, cocinamos y consumimos a un ritmo razonable. Todo esto es movido por personas que están ansiosas por liberarse de la comida, la cocina y el cultivo de su comida de forma industrial.

Para equilibrar este desequilibrio humano en el siglo 21, la lentitud tiene un rol importante en todos los ámbitos de la vida. Es curioso como italia fue la cuna del renacimiento un gran momento de transformación en la historia del ser humano y como nuevamente ahora esta siendo la cuna del movimiento lento, desde donde emergen las tendencias slow. ¿Será este un nuevo “renacimiento”?

También esta emergiendo en ámbitos como en el trabajo reduciéndose las jornadas de trabajo siguiendo modelos como los de los países nórdicos disponiéndose de más tiempo libre y teniendo una mayor productividad durante las horas de trabajo. El binomio menos es más se cumple aunque parezca una paradoja :)


También en la educación están cambiando el paradigma fast por slow. Los niños están sometidos a un exceso de tareas. Se esta demostrando que reducir las tareas genera un mayor rendimiento académico. En escuelas como en universidades esta tendencia creciendo. Se reducen las tareas y se incrementa el tiempo libre para desarrollar y experimentar la actividad de pensar creativamente y disfrutar a la vez de más tiempo para las experiencias de la vida. Cada de vez se demuestra más que menos es muy a menudo más, y que más lento es muy a menudo mejor.

Sin embargo, frenar no es algo fácil. Carl H. nos da dos razones sobre las que he reflexionado y comparto. Estas justifican el por qué frenar no es algo fácil.

La primera razón es que velocidad es adrenalina y es muy adictiva. Incluso el ir rápidos nos aleja de la reflexión y las grandes y profundas preguntas de nuestra vida. La velocidad nos trae más diversidad de estímulos en menos tiempo, llenando nuestra vida de distracciones…quizás nos estamos volviendo consumidores de nuestras propias vidas.

La segunda razón es el tabú cultural donde todo lo asociado al concepto “lento” tiene una apreciación negativa frente a lo “rápido” que es más atractivo dentro una cultura “fast”. Parece que lento es sinónimo de holgazán, vago, de ser alguien que se rinde.

Carl H. comenta que el Movimiento Lento tiene por propósito o por principal objetivo, derribar ese tabú cultural entorno a la lentitud, demostrando que existe la lentitud buena.

“….Y la lentitud buena es tomarse el tiempo para comer con sus familias, con el televisor apagado, tomarse el tiempo para mirar un problema desde todos los ángulos en la oficina para poder tomar la mejor decisión en el trabajo. O incluso simplemente tomarse el tiempo para desacelerar y saborear sus vidas…” Carl H.





En cuanto a la segunda pregunta que proponía Carl H. de si ¿Es posible o incluso deseable frenar? 

La respuesta es rotundamente SI, es posible. Se puede y ya esta sucediendo en todo el mundo. Incluso los adictos a la velocidad pueden, cuando comienzan a disfrutar la vida que antes estaban dejando a un lado.

Personalmente considero que se puede ser “ágil” en algunos aspectos para conseguir tiempo para disfrutar durante más de esos momentos slow. Por ejemplo ponerte limites a ciertas cosas de la vida que son superfluas, limites en las tareas, trabajar eficazmente y evitar perder el tiempo en cosas que no te aportan ni invierten valor positivo y permanente en tu vida. Tenemos que disponer más tiempo para el amor, las amistades, la creatividad, las experiencias, la música, etc. Ser productivo y ser slow es posible :)

Espero que disfrutéis de la presentación TED de Carl H. llena de experiencias personales y anécdotas divertidas que os harán comprender una tendencia cultural que necesitamos en el siglo XXI más que nunca.

Elogio a la lentitud – Carl Honoré

Carl Honoré [@carlhonore] ha rettwitteado esta publicación en twitter!
Para completar la lectura entrevista a Carl H.
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MEDITACIÓN DEL ÚTERO



Para nuestros antepasados ​​el ciclo menstrual era una fuente de maravillosas energías creativas, espirituales, sexuales, emocionales, mentales y físicos. Fue un regalo que dio poder a las mujeres que se renuevan cada mes, de manifestar y crear el mundo que les rodea, para conectar profundamente con la tierra y su familia, y para expresar la profunda sabiduría e inspiración. Esta enseñanza femenina antigua está todavía disponible para nosotros en nuestros cuentos de la mitología y de cría.
Combinando narración de cuentos y cuentos tradicionales con herramientas y métodos prácticos (incluido el “Luna Dial ‘), Miranda Gray introduce la mujer moderna a su naturaleza cíclica y los guía en la expresión de un ciclo de vida-empoderado apasionado y creativo.
Luna Roja ayuda a las mujeres a:
  • interactuar positivamente con las energías del ciclo menstrual
  • aplicar estas energías creativamente, sexual y espiritualmente
  • volver a despertar los mitos cíclicos para sí mismos y para las generaciones futuras
Probablemente puedas encontrar el libro en internet si te gusta la meditación o quieres saber más sobre el tema

“Luna Roja”, Miranda Gray 










Documental “Despertando la Luna” (en Ti)

Precioso documental de una mujer (con cámara en mano) que se retiró del mundanal ruido para conectarse con su Ser. Viajó a lo largo de varios países, para despertar y reconocer Su Luna, entrevistando a otras mujeres que trabajan, enseñan, comparten en esa misma dirección. El tema principal: El Útero, como centro de sanación, de lo sagrado femenino, de la vida…