SABIDURIA DE GURDJIEFF

G. I. Gurdjieff es, sin duda, uno de los místicos más influyentes del último siglo. Su filosofía, que a grandes rasgos planteaba que el hombre en términos prácticos es una máquina programada que vive en un estado de perpetua somnolencia (sí, Gurdjieff es uno de los grandes precursores del apocalipsis zombie, sólo que para él esto no era algo que iba pasar en el futuro sino que ya era el estadio general de nuestra sociedad), ha sido importante para personajes como Osho, Jodorowsky, Castaneda, Leary, Crowley y por supuesto, su gran alumno Ouspenski. Aunque Gurdjieff, en su plano más esotérico, sostenía una visión un tanto más radical (como que el ser humano es alimento para la Luna), en este caso tenemos un ejemplo de su dao, una enseñanza moral que casi podríamos incrustar en la gran tradición del camino chino del justo proceder junto a alguien como Confucio.
Desde hace unos años se ha viralizado en la red este texto publicado en el libro El maestro y las magas, de la editorial Siruela. A continuación, 82 duras perlas que el maestro dedicó a su hija; bien leídas, constituyen un manual para desprogramarse y vivir libremente, con una responsabilidad que se debe sólo al propio espíritu. 

1. Fija tu atención en ti mismo; sé consciente en cada instante de lo que piensas, sientes, deseas y haces.
2. Termina siempre lo que comenzaste.
3. Haz lo que estás haciendo lo mejor posible.
4. No te encadenes a nada que a la larga te destruya.
5. Desarrolla tu generosidad sin testigos.
6. Trata a  cada persona como si fuera un pariente cercano.
7. Ordena lo que has desordenado.
8. Aprende a recibir; agradece cada don.
9. Cesa de autodefinirte.
10. No mientas ni robes; si lo haces, te mientes y robas a ti mismo.
11. Ayuda a tu prójimo sin hacerlo dependiente.
12. No desees ser imitado.
13. Haz planes de trabajo y cúmplelos.
14. No ocupes demasiado espacio.
15. No hagas ruidos ni gestos innecesarios.
16. Si no la tienes, imita la fe.
17. No te dejes impresionar por personalidades fuertes.
18. No te apropies de nada ni de nadie.
19. Reparte equitativamente.
20. No seduzcas.
21. Come y duerme lo estrictamente necesario.
22. No hables de tus problemas personales.
23. No emitas juicios ni críticas cuando desconozcas la mayor parte de los hechos.
24. No establezcas amistades inútiles.
25. No sigas modas.
26. No te vendas.
27. Respeta los contratos que has firmado.
28. Sé puntual.
29. No envidies los bienes o los éxitos del prójimo.
30. Habla sólo lo necesario.
31. No pienses en los beneficios que te va a procurar tu obra.
32. Nunca amenaces.
33. Realiza tus promesas.
34. En una discusión, ponte en el lugar del otro.
35. Admite que alguien te supere.
36. No elimines, sino transforma.
37. Vence tus miedos; cada uno de ellos es un deseo que se camufla.
38. Ayuda al otro a ayudarse a sí mismo.
39. Vence tus antipatías y acércate a las personas que deseas rechazar.
40. No actúes por reacción a lo que digan, bueno o malo, de ti.
41.  Transforma tu orgullo en dignidad.
42.  Transforma tu cólera en creatividad.
43.  Transforma tu avaricia en respeto por la belleza.
44.  Transforma tu envidia en admiración por los valores del otro.
45.  Transforma tu odio en caridad.
46. No te alabes ni te insultes.
47. Trata lo que no te pertenece como si te perteneciera.
48. No te quejes.
49. Desarrolla tu imaginación.
50. No des órdenes sólo por el placer de ser obedecido.
51. Paga los servicios que te dan.
52. No hagas propaganda de tus obras o ideas.
53. No trates de despertar en los otros emociones hacia ti como piedad, admiración, simpatía, complicidad.
54. No trates de distinguirte por tu apariencia.
55. Nunca contradigas, sólo calla.
56. No contraigas deudas; adquiere y paga en seguida.
57. Si ofendes a alguien, pídele perdón.
58. Si lo has ofendido públicamente, excúsate en público.
59. Si te das cuenta de que has dicho algo erróneo, no insistas por orgullo en ese error y desiste de inmediato de tus propósitos.
60. No defiendas tus ideas antiguas sólo por el hecho de que fuiste tú quien las enunció.
61. No conserves objetos inútiles.
62. No te adornes con ideas ajenas.
63. No te fotografíes junto a personajes famosos.
64. No rindas cuentas a nadie; sé tu propio juez.
65. Nunca te definas por lo que posees.
66. Nunca hables de ti sin concederte la posibilidad de cambiar.
67. Acepta que  nada es tuyo.
68. Cuando te pregunten tu opinión sobre algo o alguien, di sólo sus cualidades.
69. Cuando te enfermes, en lugar de odiar ese mal, considéralo tu maestro.
70. No mires con disimulo; mira fijamente.
71. No olvides a tus muertos, pero dales un sitio limitado que les impida invadir toda tu vida.
72. En el lugar en el que habites, consagra  siempre un sitio a lo sagrado.
73. Cuando realices un servicio, no resaltes tus esfuerzos.
74. Si decides trabajar para los otros, hazlo con placer.
75. Si dudas entre hacer y no hacer, arriésgate y haz.
76. No trates de ser todo para tu pareja; admite que busque en otros lo que tú no puedes darle.
77. Cuando alguien tenga su público, no acudas para contradecirlo y robarle la audiencia.
78. Vive de un dinero ganado por ti mismo.
79. No te jactes de aventuras amorosas.
80. No te vanaglories de tus debilidades.
81. Nunca visites a alguien sólo por llenar tu tiempo.
82. Obtén para repartir.

LOS PASOS PARA CREAR ABUNDANCIA




Entonces, ¿cuáles son esos estados de conciencia, esos estados de información y energía que hacen surgir la experiencia de la riqueza en nuestra vida? 

Por cuestiones prácticas, y para que sean fáciles de recordar, los ordené como pasos de la A a la Z para crear abundancia. 

Según mi experiencia, no es necesario practicar de manera conciente las actitudes que voy a describir para materializar esa riqueza. Es inútil y fatigoso realizar un esfuerzo consciente para practicar una actitud o cultivar una disposición. Sólo es importante saber cuáles son esos pasos, tener conciencia de ellos. Cuanta más atención les prestemos tanto más enraizarán en nuestra conciencia y en nuestro entendimiento. Así, habrá más probabilidades de que nuestra actitud y nuestra conducta cambien de manera espontánea, sin necesidad de esfuerzo. 

El conocimiento tiene, en sí mismo, fuerza organizadora. Saber, conocer los principios, resulta bastante fácil; nuestros cuerpos procesarán y metabolizarán el conocimiento, y se producirán resultados espontáneos. Esto no sucede de la noche a la mañana, sino que empieza a manifestarse de manera gradual, después de un tiempo. 

Si observas la lista y la lees una vez por día, comprobarás que de modo espontáneo ocurren cambios y que , sin ningún esfuerzo, tu vida se colma de abundancia. 



A – El Absoluto 



"A" representa el absoluto, la abundancia, la autoridad. La naturaleza auténtica de nuestro estado terrestre consiste en que el universo es campo fértil de todas las posibilidades. En nuestra forma más primordial somos un área que incluye todas las posibilidades. 

Desde este nivel, es posible crear cualquier cosa. Este es el campo de nuestra naturaleza esencial, nuestro ser interior. 

También se lo llama absoluto, y es la autoridad definitiva. Es riqueza en sí misma, pues genera la diversidad infinita y la abundancia del universo. 
B - Bondad 

"B" representa bondad, lo bueno que con el tiempo crece más y más, evolucionando hacia lo mejor en todos los aspectos y, por último, nos brinda lo mejor de todo. 

Las personas con conciencia de abundancia aspiran sólo a lo mejor. Eso también se denomina principio de "primero, lo mejor". Si aspiras solo a la excelencia, el universo responderá dándote lo mejor. 
C – Caridad y Carencia de preocupaciones 

"C" representa caridad y carencia de preocupaciones. Aunque uno tenga mil millones de dólares en el banco, si no conoce la experiencia de carecer de preocupaciones, y de la caridad, será pobre. Por definición, la conciencia de riqueza es un estado mental. Si vives preocupado por la cantidad de dinero que deseas, y, en consecuencia, no tienes en cuenta el que posees, en realidad eres pobre. 

De modo automático, la carencia de preocupaciones lleva a la caridad y al deseo de compartir, pues la fuente de la que proviene es infinita, ilimitada e inagotable. 



D – Demanda de servicios 

"D" representa la ley de la demanda de servicios. Sea cual fuere el servicio que podamos prestar, siempre habrá una demanda de él. Pregúntate "¿Cómo puedo servir?" y "¿Cómo puedo ayudar?" Las respuestas están en tu interior. Cuando las halles, también descubrirás que existe una demanda para el servicio que estás en condiciones de brindar. 

"D" también simboliza el dharma. Cada uno de nosotros tiene un dharma, un objetivo en la vida. Cuando estamos en el dharma, disfrutamos de nuestro trabajo y lo amamos. 



E – La Euforia y la Expectativa 



"E" representa la euforia por el éxito de los demás, en especial de tus competidores y de quienes se consideran tus enemigos. 

Cuando te regocijes por su éxito, tus competidores y enemigos se convertirán en ayudantes. 

"E" también simboliza el principio de que la expectativa determina el resultado. Espera siempre lo mejor y verás que la expectativa contiene en sí misma ese resultado. 



F – El Fracaso como semilla del Exito 



"F" representa la conclusión de que en todo fracaso se oculta la semilla de un éxito. En la manifestación de lo material por lo inmaterial, de lo visible por lo invisible, subyace una mecánica fundamente: el principio de la realimentación. 

Nuestros fracasos son peldaños en la mecánica de nuestra creación, pues nos acercan a la menta. En realidad, el fracaso no existe. Lo que llamamos así sólo es un mecanismo mediante el cual podemos aprender a hacer las cosas bien. 



G – Gratitud y Generosidad 



"G" represente gratitud, generosidad, dar gracias a Dios, La gratitud y la generosidad son características naturales de una conciencia plena. 

Puesto que sólo debemos perseguir la excelencia, según el principio de que primero lo mejor, ¿por qué no tomar a Dios como modelo? A fin de cuentas, no hay nadie más rico que Dios, pues Él es el campo de todas las posibilidades. 

Existe un mecanismo preciso a través del cual se manifiestan todos los deseos. Los cuatro pasos son los siguientes: 



· Primer paso: Te deslizas por la brecha entre los pensamientos. La brecha es la ventana, el pasillo, el vértice de la transformación a través del cual la psiquis personal se comunica con el alma cósmica. 

· Segundo paso: Te propones un objetivo claro en la brecha. 

· Tercer paso: Dejas de involucrarte con el resultado, pues ir en pos de un objetivo o comprometerse con él trae aparejado salir de la brecha. 

· Cuarto paso: Deja que el universo se ocupe de los detalles. 

Si bien es importante tener conciencia de una meta clara, también lo es abandonar el compromiso con el objetivo. Y la meta está en esa brecha, y allí se asienta la potencia para organizar y orquestar los detalles necesarios para influir sobre un logro. 

Tal vez recuerdes el momento en que intentaste acordarte de un nombre, te esforzaste e insististe, pero fue en vano. Por fin desististe del compromiso de lograrlo e instantes después el nombre buscado relampagueó en la pantalla de tu mente. Este es el mecanismo para satisfacer cualquier deseo. 

Mientras te esforzabas por recordar eses nombre, tu mente se mantuvo muy activa y turbulenta, hasta que al fin, por fatiga y frustración, te dejaste ir y la mente se aquietó. Poco a poco disminuyó el ritmo, casi hasta detenerse; te deslizaste en esa brecha, donde liberaste tu deseo, y muy pronto lo viste cumplido. Este es el verdadero significado de "Pide y te será dado", o "Llama a la puerta y se te abrirá". 

Uno de los modos más fáciles y descansados de deslizarse en la brecha consiste en hacerlo a través de la meditación. Y existen muchas formas de meditación y oración que pueden ayudarnos a manifestar deseos desde la brecha 

H - La humanidad 

Que nos hace saber que estamos aquí para hacer que cada ser humano con quien estemos en contacto sea feliz. 

De manera natural, la vida se orienta en dirección a la felicidad. Constantemente tenemos que preguntarnos si lo que hacemos nos brindará dicha, a nosotros y a quienes nos rodean. Porque la felicidad es el fin último, es la meta de todas las metas. 

Cuando buscamos dinero, o una buena relación, o un excelente trabajo, lo que en realidad buscamos es la felicidad, y cometemos el error de no ir, en primer lugar, en busca de la felicidad. Si lo hiciéramos, todo lo demás vendría por añadidura. 

I - Intento, o Intención 

Nos remite a sus poderes insoslayables. Significa adoptar una decisión inquebrantable, de la que no es posible retroceder. Simboliza la unidad de propósito. Es un objetivo definido, al que no se oponen deseos o intereses que entren en conflicto con él. 

Para adquirir riquezas y, a decir verdad, para adquirir cualquier otra cosa en el universo de lo físico, hay que intentarlo, decidirse a procurarlo. La decisión es inmutable, con un propósito fijo, y nada habrá de contradecirla. El universo se hace cargo de los detalles, organiza y orquesta las oportunidades. Uno sólo se limitará a estar alerta a esas oportunidades. 
J - No es necesario Juzgar 

Cuando seguimos el impulso de clasificar todo en bueno o malo, en correcto o equivocado, en nuestra conciencia no hay silencio. Si nos deshacemos del peso del juicio, el diálogo interior comienza a acallarse, y en consecuencia resulta más fácil acceder a la brecha. 

Por tanto, es importante apartarse de definiciones, etiquetas, descripciones, interpretaciones, evaluaciones, análisis y juicios, pues todo ello genera turbulencia en nuestro diálogo interior. 

K - El karma positivo del conocimiento 

EL conocimiento (el poder organizador inherente al saber), sea de la clase que sea, se metaboliza de modo espontáneo y trae consigo un cambio en la conciencia, por medio del cual pueden crearse nuevas realidades. 

Por ejemplo, familiarizarse con el conocimiento que surge de este libro creará espontáneamente las condiciones para la abundancia de todo tipo. 

L - La Libertad de amar 

Amate a ti mismo. Ama a tu familia. Ama a tus clientes. Ama a todos. Ama al mundo. No hay poder más intenso que el del amor. 

También simboliza la laboriosidad como estilo de vida, condición previa para que la abundancia comience a fluir. 










M - El Manantial de las Monedas 

Ganar dinero para otros, ayudar a otros a ganarlo, porque ayudar a otros a hacer dinero, y contribuir a que otras personas colmen sus deseos, es un modo seguro de obtenerlo uno mismo y, además, de satisfacer los propios sueños con más facilidad. 

"M" también se refieren a motivar. La mejor manera de motivar a otras personas a que nos ayuden a satisfacer nuestros deseos consiste en contribuir a satisfacer los de ellas. 

N - Decirle No a la negatividad 

Mi amigo, el famoso escritor Wayne Dyer, me enseñó una técnica sencilla para lograrlo, Cada vez que lo asalta un pensamiento negativo, dice para sí: "Nada de eso", y piensa en otra cosa. 

Decirle no a la negatividad incluye no acercarse a personas negativas, pues esa es la clase de gente que mina nuestras energías. Rodéate de amor y de positividad, y no permitas que se genere negatividad en el ambiente en el que desenvuelves. 

O - La vida es la coexistencia de los valores Opuestos. 

El gozo y la pena, el placer y el dolor, arriba y abajo, calor y frío, aquí y allá, luz y oscuridad, nacimiento y muerte. Toda experiencia ocurre por contraste, y cada uno de esos términos carecería de significado sin el otro. 

Una vez, un profeta sabio dijo: "El que nació ciego nunca conocerá el significado de la oscuridad, pues nunca percibió la luz" 

Cuando en nuestra conciencia surge una serena conciliación, un aceptación de esta coexistencia vital de los valores opuestos, de manera automática dejamos de juzgar. Vemos al conquistador y al conquistado como los dos polos del mismo ser. No enjuiciar trae consigo el apaciguamiento del diálogo interior, lo que abre la puerta a la creatividad. 

"O" también alude a la oportunidad de una comunicación franca y abierta. Cada contacto con otro ser humano es una oportunidad para el crecimiento y la satisfacción de los deseos... basta con estar alerta a las oportunidades, a través de un conciencia cada vez más despierta. La comunicación abierta y franca deja abiertos los canales para concretar esas oportunidades. 

P - El propósito en la vida, y la Potencialidad pura. 

Estamos aquí para cumplir un propósito, y a nosotros nos corresponde descubrir cuál es. Una vez que conocemos ese propósito, su conocimiento nos lleva a comprender que somos auténtica potencialidad. 

Resulta indispensable tener la capacidad de expresar nuestro propósito en los términos más simples. Por ejemplo, el mío es curar, hacer feliz a todo el que entre en contacto conmigo, y generar paz. 

El conocimiento de nuestro propósito abre la puerta al campo de la pura potencialidad, pues en el interior de nuestro deseo habitan las semillas y los mecanismos para su satisfacción. El sabio védico afirma: "Yo soy el potencial inconmensurable de lo que fue, es y será, y mis deseos son como semillas en la tierra: aguardan la estación propicia, para manifestarse luego en bellas flores y árboles vigorosos, en jardines de ensueño y bosques majestuosos 

Q - El Qué interrogante, la búsqueda del Quid de la cuestión 

Poner en tela de juicio el dogma, la ideología, la autoridad exterior a nosotros. La única manera de romper la hipnosis del condicionamiento social consiste en cuestionar lo que se da por sentado, lo que la gente asume como verdadero. 

R - Recibir es tan necesario como dar 

Recibir con elegancia es una de las formas de la dignidad de dar. Quienes no saben recibir , en realidad son incapaces de dar. Dar y recibir son aspectos diferentes del flujo de energía del universo. 

No necesariamente nos referimos a dar y recibir cosas materiales. Recibir con elegancia un cumplido, una manifestación de admiración o de respeto, también indica la capacidad de ofrecerlos a los demás. Y la falta de respeto, de cortesía, de buenos modales, o de admiración, genera un estado de pobreza, al margen de la cantidad de dinero que uno tenga en el banco. 

S - El servicio que debe prestar el dinero 

El dinero es como la sangre: tiene que fluir. Acumularlo y aferrarse a él enturbia la vida. Para que crezca, hay que ponerlo en circulación, pues de lo contrario se bloquea y causa daño, igual que la sangre coagulada. 

El dinero es energía vital que intercambiamos y usamos, como resultado del servicio que brindamos al universo. Y para que siga llegando a nuestras manos, tenemos que mantenerlo en circulación 

T - La Trascendencia, el Tiempo infinito de la conciencia, el Talento 

De acuerdo con mi experiencia personal, sin trascendencia la vida carece de belleza. Para vivir una vida plena, es necesario traspasar todas las fronteras. 

Como dijo el poeta sufi Rumi: "Más allá de los conceptos de hacer las cosas bien o mal, hay un territorio. Allí os espero". Yo siento que mi experiencia de trascendencia, a través de la práctica de la meditación, me confiere estabilidad interior, y un silencio permanece en mí, y ninguna actividad perturba. Ese silencio permanece en mí, y ninguna vivencia externa logra enturbiar la conciencia y la experiencia de mi propio ser. 

"T" también sugiere el tiempo infinito de la conciencia, en oposición a la conciencia del tiempo. La conciencia temporal surge cuando trocamos el propio ser por la imagen del ser. Esta imagen es una máscara social, un disfraz protector tras el cual nos ocultamos. En ese tiempo ligado a la conciencia, nuestra conducta siempre sufre la influencia del pasado, y de la ansiedad y el miedo al futuro. La conciencia del tiempo está siempre cargada de culpa y de pena, y tiene sus raíces en el temor. Provoca aislamiento, vejez y muerte. 

El profeta védico afirma: "no me preocupa el pasado y no le temo al futuro, pues mi vida está por entero concentrada en el presente y, a medida que se presentan las situaciones, las respuestas acuden a mí". Este es también un estado de satisfacción. El ser no habita en el reino del pensamiento, sino en la brecha entre los pensamientos. El alma universal nos murmura suavemente desde ese lugar, y eso es lo que llamamos intuición. La conciencia temporal está en el intelecto. EL tiempo infinito de la conciencia, en cambio, está en el corazón, se siente. 

"T" también simboliza el talento para llevar la creatividad al máximo, y brindar el mejor servicio, conviene desarrollar un banco de talentos, o un conjunto de individuos, cada uno de los cuales posea una habilidad única, y que, al sumar esos talentos, se obtenga algo superior a la suma de las partes. 

Y faltaría agregar el traspaso de un diezmo. ¿Qué significa esto? Significa desprendernos de cierta porción de nuestros ingresos, sin condiciones ni ataduras. Cuando uno da, se produce un vacío que atrae más aún de lo que se cedió. Como, dijo Emerson, "Sin un corazón rico, la riqueza se convierte en un feo mendigo". 

U - La comprensión de la Unidad 

El sentido de la unidad es un estado de iluminación en que traspasamos la máscara de la ilusión, que es la que provoca separación y fragmentación. Tras la separación externa, existe un campo unificado de integridad. En este caso, el observador y el paisaje son una unidad. 

Experimentamos el sentido de la unidad cuando nos enamoramos, cuando estamos en contacto con la naturaleza, contemplando las estrellas o caminando por la playa, escuchando música, bailando, leyendo poesía, orando, o en el silencio de la meditación. 
V - Los valores 

Verdad, integridad, honestidad, amor, fe, devoción y belleza. El gran poeta indio Rabindranath Tagore dice: "Cuando sentimos la belleza, la conocemos como una verdad". 

Sin valores, hay confusión y caos. Si los valores se desintegran, todo se desintegra. La salud se desintegra, la pobreza domina a la riqueza, y las sociedades y las civilizaciones se derrumban. 

Cuando prestamos atención a los valores que la sociedad siempre consideró sagrados, del caos surge el orden, el campo de potencialidad pura de nuestro interior se vuelve todopoderoso, y crea todo lo que desea. 

W - Las Walkirias que manifestaban abundancia sin preocupaciones 

La conciencia de la abundancia significa ausencia de preocupaciones monetarias. 

Una vez comentábamos con mi maestro, el Maharishi Mahesh Yogi, un proyecto para la paz mundial. Alguien le preguntó de dónde saldría el dinero necesario para financiarlo, y el maestro respondió sin vacilar: "Del lugar donde esté en ese momento": 

X - representa el Xilofón 

que con sus melodiosos sonidos, en sus diversas modulaciones y longitudes, nos permite expresar un sincero agradecimiento y nuestro aprecio a todos los que nos ayudaron. Nunca debemos fingir que valoramos algo, pero si lo sentimos tenemos que demostrarlo. La expresión de la gratitud es una fuerza tan poderosa que crea más de lo que ya recibimos. 

Y - El Yunque donde se labra el vigor juvenil 

Cuando la identidad de lo que somos se refiere al ser, nos sentimos sanos. Si nos identificamos con objetos, ya sean situaciones, circunstancias, personas o cosas, cedemos nuestra energía al objeto de referencia. El resultado es que sentimos déficit de energía y de vitalidad. 

En cambio, cuando nuestra identidad proviene del ser, conservamos la energía en nosotros mismos. Nos sentimos fuertes, poderosos, y experimentamos el vigor de la juventud. 

Z - El Zenit, el punto más alto del gusto por la vida 

Significa apreciar la vida en toda su vitalidad y exuberancia. Es saber que sólo existe una vida, que se expresa en multitud de formas. Y que vida consiste en saber que el poder existe en este preciso momento. Es saber que yo soy vida, que Tú eres vida, que todo es vida, y vida es todo lo que hay. 


Tagore dijo un a vez: "La misma corriente de la vida que recorre el mundo, corre por mis venas noche y día, y danza con ritmo propio. Es la misma vida que derrama alegría a través del polvo de la tierra, en innumerables briznas de hierba, y brota en tumultuosas oleadas de flores". El designa todo esto como "el pulso de vida de las eras, que danza en mi sangre en este instante". 

En el zenit, estamos en contacto con este pulso de las eras de la vida, que danza en nuestra sangre en este instante. Es enfrentar lo desconocido sin miedo y con libertad. Lo desconocido es el campo de todas las posibilidades en cada momento del presente. Y eso es libertad, más allá de los condicionamientos del pasado, de la prisión del espacio, del tiempo y de la causalidad. 

Como dijo una vez Don Juan a Carlos Castaneda: "En tanto enfrentemos nuestro destino específico con definitivo abandono, da igual cuál sea ese destino". Esto es ausencia de miedo. Esto es alegría. Esto es libertad. Esto es amor por la vida. 

Aquí estamos. Estos son los peldaños en el camino de la abundancia sin límites, el alfabeto de la prosperidad. Y repito: no es necesario cultivar de manera consciente una actitud relacionada con esos atributos. Sólo es necesario saber que existen. 

Lee la lista todos lo días y descubrirás que tu vida cambia y se convierte en la expresión de la abundancia, de una prosperidad sin límites, de infinitud y de inmortalidad. 

Crea tanta prosperidad como te pida tu corazón. Colma cada uno de tus deseos materiales e inmateriales. Crea riqueza, pero gástala. Compártela, dásela a los demás. Dásela a tus hijos, a tu familia, a tus parientes, amigos, a la sociedad y al mundo. Pues la riqueza es del universo y no nos pertenece... nosotros le pertenecemos. 

Somos hijos privilegiados, y el universo nos eligió para compartir con nosotros sus bondades. Sólo tenemos que prestar atención a la abundancia, y será nuestra. Lo único importante es la atención. 

Como dijo una vez un gran sabio de la India: "Estás donde te transporta tu atención. Si tu atención está fragmentada, también lo estás tú. Cuando fijas tu atención en el pasado, estás en el pasado. Cuando tu atención está en el presente, te encuentras en presencia de Dios, y Dios está presente en ti".

Depak Chopra.

El Camino de la Abundancia



Una vez, en tierras lejanas, un joven fue al bosque y le dijo a su guía espiritual: 

-Quisiera tener riqueza sin límites, y con esa riqueza sin límites quiero ayudar y sanar al mundo. Por favor, ¿me darías el secreto para crear esa abundancia? 

Y el maestro respondió: 

-Hay dos diosas que habitan en el corazón de cada ser humano, y todos amamos profundamente a esos seres supremos. Pero existe un secreto que tienes que saber, y yo te lo diré. Aunque amas a ambas diosas, debes prestar más atención a una de ellas. Es la diosa del conocimiento y se llama Sarasvati. Persíguela, ámala, y préstale atención. La otra, Lakshmi, es la diosa de la Abundancia. Al ver que le prestas más atención a Sarasvati, Lakshmi se pondrá muy celosa y se fijará más en ti. Cuanto más persigas a la diosa del Conocimiento, la de la Abundancia te perseguirá más a ti. Te seguirá donde quiera que vayas, y nunca te abandonará. Y tendrás para siempre esa abundancia que deseas." 

El conocimiento, el deseo y el espíritu tienen fuerza y esa fuerza dentro de cada ser, es la clave para crear abundancia.




La abundancia es la experiencia en la que nuestras necesidades se satisfacen con facilidad y nuestros deseos se cumplen espontáneamente. Sentimos alegría, salud, felicidad y vitalidad en cada momento de nuestra existencia. 

La abundancia es una realidad, y el propósito genuino de este libro es darnos una visión interna de la naturaleza de esa realidad. 

Cuando arraigamos en la naturaleza de la realidad y, al mismo tiempo, sabemos que esa realidad es nuestra propia naturaleza, comprendemos que somos capaces de crear cualquier cosa, porque todo el material de la creación tiene el mismo origen. La naturaleza acude al mismo sitio para crear un conjunto de nebulosas, una galaxia de estrellas, una lluvia en el bosque o un cuerpo humano, igual que para crear un pensamiento. 

En la creación, todo lo material, todo lo que podemos ver, tocar, oír, gustar u oler, está hecho de la misma sustancia y proviene de la misma fuente. El conocimiento concreto de este hecho nos da la capacidad de satisfacer cualquier deseo, de adquirir cualquier objeto material, y de gozar de la plenitud y de la felicidad, cualquiera sea el límite a que aspiremos. 

Los principios que se exponen en esta obra se relacionan, de manera específica, con la creación de abundancia material ilimitada, pero pueden aplicarse para colmar cualquier deseo, porque son los mismos que emplea la naturaleza para generar la realidad material a partir de una esencia inmaterial. 

Antes de ocuparnos de esos principios, deseos hablar en detalle de lo que la ciencia, en particular la física, nos dice acerca de la naturaleza de este universo que habitamos, de la naturaleza de nuestro cuerpo humano, de nuestra mente, y de la relación que existe entre ellos. 

Según los teóricos del campo de los cuanta, todas las cosas materiales, sean automóviles, cuerpos humanos o billetes, están hechas de átomos. Estos, a su vez, están compuestos de partículas subatómicas que son fluctuaciones de energía e información, en un inmenso vacío de energía e información. 

En mis libros, siempre exploré minuciosamente el carácter de la realidad cuántica. Sin entrar en detalles, la conclusión básica de los teóricos de los campos cuánticos es que la materia prima del mundo es inmaterial; la sustancia esencial del universo es antimateria. Toda nuestra tecnología se basa en ese hecho , y es la ruina suprema de la superstición materialista de la actualidad. 

Las máquinas de fax, las computadoras, las radios, la televisión, son posibles porque los científicos ya no creen que el átomo, unidad básica de la materia, sea una entidad, sólida. El átomo no es en absoluto una entidad sólida: es una jerarquía de estados de información y energía en el vacío de todos los posibles estados de información y energía. 

La diferencia entre un objeto material y otro objeto material , por ejemplo entre un átomo de plomo y uno de oro, no se encuentra en el nivel material. Las partículas subatómicas,protones, electrones, quarks y bosones que componen tanto el átomo de oro como el de plomo son exactamente las mismas. Más aún, aunque las llamamos partículas, no son objetos materiales sino impulsos de energía e información. Lo que diferencia el oro del plomo es la disposición y la cantidad de esos impulsos. 

Toda creación material está estructurada sobre la base de información y energía. En esencia, todo suceso cuántico es una fluctuación de energía e información. Y esos impulsos de energía y de información son la antimateria que constituye todo lo que consideramos sustancia o materia. 

Por lo tanto, resulta claro que no sólo la sustancia esencial del universo no es materia, sino que es no materia pensante Pues, ¿qué otra cosa es un pensamiento, sino un impulso de energía e información? 

Imaginamos que los pensamientos sólo surgen en nuestra cabeza, pero ello se debe a que los experimentamos como pensamiento estructurado de manera lingüística, que se expresa verbalmente y que nos habla en inglés... en mi caso, con acento de persona de la India. Sin embargo, esos impulsos de energía e información que consideramos pensamientos, esos mismos impulsos, son la materia prima del universo. 

La única diferencia entre los pensamientos que están dentro y fuera de mi cabeza consiste en que veo los que están dentro estructurados en términos lingüísticos pero antes de que un pensamiento se haga verbo y pueda experimentarse como lenguaje es solo intención. Es, insisto, un impulso de energía e información. 

En otras palabras, en el nivel preverbal, toda la naturaleza habla el mismo lenguaje. Todos somos cuerpos pensantes en un universo pensante. Y, de igual manera que el pensamiento se proyecta en las moléculas de nuestro cuerpo, los mismos impulsos de energía e información se proyectan como sucesos en el espacio-tiempo de nuestro ambiente. 

Tras la apariencia visible del universo, más allá del espejismo de las moléculas, del maya o ilusión del mundo físico, subyace una matriz invisible por definición, constituida por la nada. Esa nada invisible orquesta, instruye, guía, gobierna y obliga en silencio a la naturaleza a expresarse a través de una creatividad infinita, de una abundancia infinita, y de una exactitud sin errores en incontables diseños, modelos y formas. 

Las experiencias de la vida son el continuum, esa matriz sin costuras de la nada, en ese todo de cuerpo y medio ambiente, de éxito y fracaso, de riqueza y pobreza. En apariencia, todo eso nos sucede pero, en niveles muy primarios, nosotros hacemos que sucedan. 



Los impulsos de energía e información que crean nuestras experiencias se reflejan en nuestras actitudes hacia la vida. Y esas actitudes son el resultado de impulsos autoengendrados de energía e información.

Deepak Chopra